El Salvador celebrará mañana con actos oficiales el 27 aniversario de los Acuerdos de Paz, con cuya firma puso fin a 12 años de guerra civil que causó 75.000 muertos y 12.000 desaparecidos, que coincide con la coyuntura electoral que se vive en el país por los comicios presidenciales de febrero.
Dicha conmemoración será la última de Salvador Sánchez Cerén, quien fue uno de los firmantes de los Acuerdos de Paz, como presidente, ya que el 1 de junio de 2019 traspasará el cargo al candidato que resulte elegido en las elecciones presidenciales del 3 de febrero o en segunda vuelta el 10 de marzo.
La celebración, que no tendrá mayores sorpresas, se realizará en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), en San Salvador, bajo el lema «Sigamos construyendo paz», se espera la presencia de representantes de la sociedad civil, funcionarios públicos, organismos internacionales y cuerpo diplomático, según lo comunicó recientemente la Presidencia.
Además, han sido convocados a la actividad los candidatos presidenciales, líderes de todos los partidos políticos, líderes religiosos y los firmantes del documento que puso fin al conflicto armado.
El Gobierno también espera la participación de veteranos de guerra, excombatientes, víctimas del conflicto y líderes o representantes de pueblos originarios, señaló.
El acuerdo, firmado entre el Gobierno de la época que ostentaba la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), con la guerrilla y hoy gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), tuvo lugar el 16 de enero de 1992 en el castillo de Chapultepec (México).
Entre 1980 y 1992, la guerrilla del FMLN, ahora en el poder como partido político, se enfrentó al Ejército de El Salvador, financiado por los Estados Unidos.
Durante la guerra, se cometieron crímenes contra civiles, atribuidos principalmente al Ejército, entre los que destacan el asesinato del ahora santo católico monseñor Óscar Arnulfo Romero, 6 padres jesuitas y la masacre de unos 1.000 campesinos en El Mozote.
En la actualidad, El Salvador vive una «guerra» no declarada entre las autoridades y las pandillas Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18, quienes son acusadas de mantener los altos índices de homicidios y otros crímenes que sitúan al país como uno de los más violentos del mundo.
Para distintos sectores de la sociedad, el principal acuerdo del pacto de paz, la reparación de las víctimas, sigue inconcluso