Las pandillas en El Salvador tienen «serios problemas» para crecer y han entrado a un «proceso de decrecimiento», aseguró el titular del Ministerio de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde.
«Las estructuras de pandillas tienen serios problemas para crecer, enfrentan serias dificultades para reclutar y mantener a su gente en la disciplina que antes tuvieron», manifestó a la prensa el funcionario.
Además, Ramírez Landaverde señaló que en los últimos tres años, según informaciones de las instituciones de seguridad en el país, «las pandillas han entrado a un proceso de decrecimiento y enfrentan el abandono de sus miembros».
El titular de la entidad gubernamental indicó que la implementación del «manodurismo» -represión a las pandillas- en El Salvador y Centroamérica a comienzos de los años 2000 «provocaron que el fenómeno se complicara y mutara a tal forma de convertirse en una expresión de criminalidad organizada trasnacional en crecimiento y expansión en la región».
«En El Salvador le hemos hecho frente a este fenómeno de una forma más integral, dejando de lado el manodurismo y enfocados en la prevención del delito», añadió.
La declaraciones del ministro fueron proporcionadas luego de su participación en la inauguración de la conferencia sobre pandillas criminales en las Américas que se desarrolla en un hotel de playa de El Salvador y fue organizada por la Oficina Regional de Interpol para América Central con la colaboración de la Policía Nacional Civil.