La esposa del narcotraficante Reynerio de Jesús Flores Lazo fue capturada cuando intentaba salir del país por la frontera El Amatillo en el municipio de Pasaquina en La Unión, informó una fuente de la Policía Nacional Civil (PNC).
La mujer identificada como Deysi Araceli Fuentes Cruz, de 45 años de edad, tenía pendiente una orden de captura por el delito de portación o conducción ilegal e irresponsable de arma de fuego, agregó la fuente policial
La cónyuge del excabecilla de la banda de Los Perrones, fue capturada la noche del lunes cuando intentaba cruzar la frontera con rumbo a Honduras, señalaron las fuentes consultadas.
Los Perrones
La estructura que encabezaba Reynerio de Jesús Flores Lazo estaba compuesta por hoteleros, contrabandistas y traficantes de personas, que se consolidó a finales de los noventa en la zona oriental del país. Varios de los integrantes contaban además con nacionalidad hondureña además de la salvadoreña, lo cual les permitió transportar con facilidad sus mercancías.
Investigaciones policiales los han relacionado a cárteles colombianos y mexicanos que transportaban grandes cantidades de drogas a Estados Unidos.
Aparte de Flores Lazo, los principales líderes de Los Perrones eran: Daniel Quezada, Juan Colorado y José Natividad Luna. De los cuatro, solamente José «Chepe» Luna estaba en libertad, mientras que los demás fueron condenados por delitos relacionados al narcotráfico.
El crecimiento de la banda los llevó a dividirse en dos grupos: los Perrones Occidentales y los Perrones Orientales. Los Occidentales controlan el tráfico de cocaína, armas y migrantes, mientras que la segunda facción se dedicaba a transportar cocaína vía marítima.
El viaje terrestre lo iniciaban Los Perrones después de que la cocaína es recogida en Colombia por medio de lanchas. Luego la mercancía era descargada en embarcaciones de apariencia legal, como barcos de pesca que llegan hasta la costa de El Salvador.
Su habilidad para mover mercancías desde el mar abierto hacia las carreteras centroamericanas los convirtió en un aliado valioso para los grandes cárteles mexicanos y colombianos que trafican drogas en la región.
La relación entre Los Perrones y las pandillas era bastante fluida e incluso complementaria, y comenzaron a ganar atención después de que en el año 2000 se les relacionara con un cargamento de varias toneladas de cocaína descubierto en Nicaragua y Costa Rica.
Actualmente Los Perrones se han reagrupado y se mantienen como una de las mayores bandas del narcotráfico salvadoreño.
De acuerdo con el sitio Insight Crime (Crimen Organizado en las Américas), los Perrones se han convertido en uno de los grupos más importantes de “transportistas”, gracias a su habilidad para mover cargamentos de drogas más allá de la frontera con Honduras y las fronteras de Guatemala, donde se entregan las cargas a grupos mexicanos como los Zetas y el Cartel de Sinaloa