El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador condenó este martes al exfiscal general Luis Martínez a cinco años de cárcel por el delito de divulgación de material reservado. En concreto, por revelar unas grabaciones para afectar al sacerdote español Antonio Rodríguez.
Martínez, además, será obligado a pagar $125 mil en concepto de responsabilidad civil por ese mismo caso. La vista pública el pasado 20 de noviembre y en el que desfilaron 12 testigos, bajo total reserva según la orden del juez.
El proceso en contra de Martínez en torno al caso inició en 2016, justo cuando fue arrestado por sus vínculos con una red de corrupción judicial que favorecía al empresario prófugo Enrique Rais.
Martínez fue enviado a juicio por el juez Mario Mira Montes, del Juzgado Octavo de Instrucción de San Salvador, y es acusado de usar conversaciones privadas e íntimas del sacerdote español Antonio Rodríguez en un proceso legal que se siguió en su contra por su papel de intermediario entre las pandillas en 2014, durante la llamada tregua.
Dichas conversaciones fueron, según el religioso, utilizadas para obligarlo a confesar delitos en su mediación entre pandillas y autoridades, presiones por las que inclusive tuvo que dejar el país un tiempo.
Las mismas fueron reveladas a líderes del clero salvadoreño y al representante del papa en El Salvador y filtradas a medios de comunicación locales.
Por tales revelaciones, Rodríguez enfrentó un proceso judicial que lo llevó a la cárcel y por el cual se sometió a un proceso abreviado del que recibió medidas alternativas a la prisión.
El exfiscal se encuentra en una celda del penal La Esperanza desde finales del año 2016 y enfrenta además dos procesos judiciales, uno en el que se le acusa de omisión de investigación, fraude procesal, omisión en la investigación y falsedad ideológica.
Martínez fue capturado en agosto de 2016 y pocos días más tarde dejado en libertad por el juzgado Séptimo de Paz. No obstante, la Cámara Primera de lo Penal revocó dicho dictamen en enero de 2017 y ordenó su recaptura, junto con la de la mayoría de los procesados
Además de él, el exdirector de la Defensa de los Intereses de la Sociedad de la Fiscalía, Julio Arriaza González, está capturado en torno al caso, que también involucra al exempresario prófugo Enrique Rais. González permanecía prófugo hasta que se entregó a la justicia el pasado 16 de octubre.
Aparte de Martínez y González, se desconoce el paradero de todos los implicados, excepto de los abogados Héctor Francisco Grimaldi y Luis Peña, quienes son acusados por los delitos de de fraude procesal y falsedad ideológica. Ambos tienen medidas sustitutivas a la detención.
Luis Martínez fue, según la Fiscalía General de la República, el principal cómplice del empresario Enrique Rais, que se encuentra prófugo de la justicia desde hace más de un año, en una trama de corrupción que involucra abogados, jueces, fiscales y forenses.
Aunado a esto, se enfrenta a otro proceso por 15 supuestos delitos de corrupción, entre ellos lavado de dinero, en el que está involucrado el expresidente Mauricio Funes (2009-2014).
Según la Fiscalía General de la República (FGR) Martínez recibió de parte de Funes $935 mil para evitar que investigara la tregua de pandillas que se estableció durante el mandato del expresidente, actualmente asilado en Nicaragua.
Después de conocer la resolución en contra de Martínez, Douglas Meléndez, Fiscal General de la República, se mostró satisfecho por la sentencia civil y penal dictada por el juez.
«Se convierte en una sentencia histórica en favor del sistema de justicia. Demostrando además, que la justicia ni se vende ni se compra», indicó el Ministerio Público a través de su cuenta de Twitter.