El Salvador
domingo 27 de abril de 2025

“No sabemos si Rais va a tener dinero para pagarnos por los daños”

por Redacción

El abogado Mario Calderón y su esposa Claudia Herrera relataron a Diario 1 los días de dificultades penales. No descartan demandar a las personas que los afectaron.

Ahora hablan de manera más abierta. Atrás quedaron los procesos fraudulentos en su contra. En todos los casos demostraron ser inocentes, víctimas de la mente perversa de Enrique Rais,un exempresario de la basura que ahora huye de la justicia.

Pero los encierros  no fueron cosa fácil. La salud de ambos se deterioró. Perdieron sus trabajos. Fueron desacreditados mediáticamente y se les cerraron, por un tiempo, muchas puertas.

Ahora tratan de reponerse a los ataques de Enrique Rais, quien, con una maquinaria formada por fiscales, jueces y abogados, trastocaron el sistema de justicia para afectarlos.

El abogado Mario Calderón y su esposa Claudia Herrera relataron a Diario 1 esos días de oscuridades y dificultades penales. En sus manos tienen todas las absoluciones de los tribunales que los juzgaron. En todos los procesos resultaron ser inocentes.

No descartan demandar a las personas que los afectaron, principalmente a Enrique Rais, quien desde hace casi dos años es prófugo de la justicia. El problema, dicen, es que no saben si para entonces Enrique Rais tendrá dinero para pagar por los daños ocasionados.

Háblennos un poco de los meses en la cárcel. ¿Hubo hostigamientos?

Mario: Mire, más grave aún, hoy que hemos salido libres nos hemos dado cuenta que orquestaron y llevaron a cabo un plan para que ella fuera trasladada al penal de Quezaltepeque, que es un penal en donde casi el 100% de internos son de la pandilla 18 Revolucionarios. También trataron y gestionaron para que a mí me trasladaran al penal de máxima seguridad de Zacatecoluca. Eso con el objetivo de reducirnos a la mínima expresión. Nosotros solo se lo podemos atribuir a Dios el que utilizara a personas que no se prestaran para eso, porque si eso se hubiese dado, probablemente no estuviéramos contando esta historia ahora, probablemente no hubiéramos resistido y estuviéramos muertos.

Imagino que la salud de ambos se deterioró mientras estuvieron encarcelados.

Mario: Había órdenes precisas para que no ingresaran medicamentos. Había órdenes precisas para que ella no recibiera atención médica. Había órdenes precisas para que le hicieran daño a ella.

Claudia, ¿le hicieron algún daño?

No. Tal vez no lo que ellos hubieran esperado. Hubo cosas fuertes, pero no al extremo de lo que ellos querían. Yo creo que Enrique lo que quería era que me mataran y que se hubiese visto como un pleito dentro del penal…  había internas que lo amenazaban a uno y trataban de hacer cosas. Pero realmente fue la mano de Dios la que nos ayudó. Con respecto a mi salud, durante los meses de septiembre a diciembre de 2015, que era cuando todavía estaba Luis Martínez en la Fiscalía, nunca me dejaron salir del penal, aduciendo que no tenían permisos respectivos para salir. Pero eso no era así. Fue Luis Martínez el que no permitía que me trasladaran a un hospital.

¿Cuánto tiempo pasó usted detenida?

Un año.

¿Qué tanto se deterioró la salud de ambos durante ese año?

Mario: Yo estuve detenido 17 meses. Fue duro. Sufrí quebrantos de salud. El año pasado me fracturé la pierna y todo es motivo de la pérdida de calcio en el sistema óseo. Ahora estamos sufriendo las consecuencias de todo eso.

Claudia: Tengo una insuficiencia renal crónica avanzada, pero todavía no estoy en diálisis. Pero el único riñón que tengo está trabajando en un cincuenta o sesenta por ciento. Y han venido problemas de hipertensión y daños colaterales por todo eso.

FOTO: D1/MIGUEL LEMUS

FOTO: D1/MIGUEL LEMUS

Claudia,  ¿por qué cree que Enrique Rais la atacó a usted?            

Mire, Enrique sabe que así como él tiene amigos, yo también tengo amigos. Todos tenemos amistades, pero unos tenemos amistades más sanas. En mi caso he tenido el apoyo de muy buenas personas que nos han echado la mano. Me voy a reservar los nombres por cuestión de seguridad de ellos. Pero eso le reportaba a Enrique algún tipo de incomodidad…  También, en el 2013, cuando yo inicio la relación, tengo cinco años de casada con Mario, Enrique Rais trata de acceder a un crédito bancario por 42 millones de dólares en el Banco Internacional de Costa Rica, en el cual yo era representante legal y gerente de país para El Salvador y Honduras. Ese crédito era para un proyecto de renovación de energía renovable. Durante tres o cuatro meses se estudió la viabilidad de ese crédito. Cuando ese crédito se presentó, nosotros, como agencia en el país, lo impulsamos hasta donde pudimos; pero, cuando llegó a los filtros del Departamento de Cumplimiento, nos dimos cuenta que habían encendido la luz roja porque Enrique estaba en una lista de OFAC (Oficina de Control de Activos Estadounidense) por transacciones sospechosas. Obviamente yo desconocía eso. Lo único que había escuchado es que este señor (Rais) era una persona, como decimos en buen salvadoreño, malacate. Pero hasta ahí no más. Y ese fue el motivo por el cual ya no seguí impulsando el crédito y se lo dije.  Ese pudiera ser uno de los motivos.

Mario: Y al final, la persecución era para desacreditarme a mí en el conocimiento de los hechos que he tenido estando en la empresa, de los cuales nunca falté a cuestiones de ética y profesionalismo.

¿Enrique Rais tuvo algún acercamiento con ustedes mientras estuvieron detenidos? 

Mario: Fíjese que en una de las ocasiones que me trasladaron del penal de Metapán a la audiencia preliminar, en el Juzgado Primero de Instrucción, en donde estaba el señor Levis Italmir Orellana, un señor que se dice mucho de él, llegó Wilfredo Gutiérrez (uno de los principales abogados de Rais) con un mensaje de Enrique. Andaban con un supuesto periodista, debe haber sido uno de estos periodistas de La Noticia o del Blog, pero el punto es que querían que yo dijera ante una cámara que Enrique Rais tenía razón de estar acusando a los empresarios canadienses, porque ellos lo habían extorsionado.

¿Eso se lo dijo el abogado Wilfredo Gutiérrez?

Mario: Sí, él llegó con una persona que andaba una cámara y me dijo: “mirá, don Enrique únicamente quiere que digás que él había estado siendo extorsionado por los canadienses y que vos estás de acuerdo con eso que es una extorsión y te libera”. En otra ocasión, llega el fiscal Francisco Paredes a decirme que el jefe (Rais) había contemplado la posibilidad de darme un criterio de oportunidad a cambio que yo declarara en contra de los empresarios canadienses y que de esa forma me podía liberar a mí y a mi esposa. Imagínese, este Francisco Paredes me acusa como fiscal y después va  la vista pública a acusarme como abogado particular de Enrique Rais. No se necesitan tres dedos de frente para ver que algo anda mal.

Claudia: Es lo que sucede ahora con Ulises del Dios Guzmán, que va perfilado para fiscal general. Quiere ser fiscal pero fue el abogado representante de Enrique Rais en el caso de amenazas. Él me llegó a acusar a mí y fue apoderado de Enrique Rais en el caso que ahora se conoce como el caso Rais-Martínez.

Mario: Enrique Rais quiere entrar nuevamente a la Fiscalía General por medio de Ulises del Dios Guzmán. ¿Qué grado de independencia podría representar Ulises del Dios Guzmán? Ninguno.

FOTO: D1/MIGUEL LEMUS

FOTO: D1/MIGUEL LEMUS

  ¿Cómo les afectaron estos procesos penales en sus labores?      

Mario: El tema de lavado de dinero conlleva una afectación por cien después de un proceso de carácter común, porque todo el sistema financiero se cierra. En aspectos laborales, ella, que es banquera, y que estaba dentro del sistema financiero, pues tiene todo cerrado.

Claudia: Yo tuve que renunciar en el 2014 a mi trabajo por la persecución, porque ellos se dieron a la tarea de llegar hasta la junta directiva por medio electrónico diciendo que yo estaba siendo sujeto de investigación por lavado de dinero. Usted comprenderá que lavado dinero, siendo uno funcionario bancario, es un tema delicado y yo respetuosamente por el apoyo y la confianza que me había dado el banco fue que puse la renuncia y me dediqué a trabajar mis propiedades de café.

 A ustedes la Fiscalía los tiene como víctimas en un proceso contra Enrique Rais y el exfiscal Luis Martínez. Pero ustedes, por su cuenta, no han pensado en demandar a estas personas por todo el daño.

Mario: Eso es algo que estamos valorando.

Claudia: El problema es que no sabemos si Enrique va a tener dinero después para podernos pagar. No sabemos si todavía va a tener las empresas. Ese es el problema. (Risas).

Mario: ¿Sabe cuál es el problema también? Si nos va a pagar con dinero legítimo. Ese es el otro punto.

FOTO: D1/MIGUEL LEMUS

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