El Salvador
viernes 29 de noviembre de 2024
Nacionales

Un largo historial de finiquitos exprés en la Corte de Cuentas

por Redacción


Dos expresidentes de la Corte de Cuentas de la República (CCR) han sido señalados por haber falseado auditorías y haber entregado finiquitos exprés a dos expresidentes salvadoreños procesados por corrupción.

Fue el expresidente Elías Antonio Saca –condenado a diez años de prisión por los delitos de peculado y lavado de dinero− quien aseguró en el juicio que recibió su finiquito con ayuda de la Corte de Cuentas de la República (CCR).

Para probar que el finiquito del expresidente Saca estaba viciado, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó a un testigo que detalló cómo habían auditado los gastos reservados de la Presidencia.

El empleado de la Corte de Cuentas dijo que el expresidente de esa institución, Rafael Hernán Contreras, dio órdenes para hacer auditorías a la Presidencia desde las oficinas de la Corte de Cuentas, es decir, auditorías falsas. De esa manera se evadía el control del desvío del dinero.

Aseguró que el segundo examen financiero correspondió al periodo del 1 de enero de 2008 al 31 de mayo de 2009, cuando Saca terminó su gestión. El documento le fue entregado el 20 de julio de ese año.

Por esos días, el expresidente Saca fue expulsado del partido ARENA y los dirigentes de ese partido lo acusaron, entre otras cosas, por actos de corrupción.

Señalaron, por ejemplo, que Elías Antonio Saca había desviado 219 millones de dólares de diferentes cuentas del presupuesto asignado a la Presidencia.

Ante esos señalamientos, Saca se reunió con Hernán Contreras, el 7 de diciembre del 2009, para que reiterara que él no tenía cuentas pendientes.

Hernán Contreras estuvo unos 20 años en la Corte de Cuentas y fue uno de los más poderosos dirigentes del Partido de Conciliación Nacional (PCN).

El testigo que declaró en el juicio contra Elías Antonio Saca es, según El Faro, Alfonso Bonilla Hernández, un exmando medio de la Corte de Cuentas que gozaba de toda la confianza de Hernán Contreras.

Cuando uno de los fiscales le preguntó sobre quien había dado la orden para hacer la auditoría,  el testigo respondió que “la presidencia de la Corte de Cuentas, en ese momento era del doctor Hernán Contreras”. Después le preguntaron que cómo se le había girado esa orden y este respondió “el doctor me dio una orden de trabajo por escrito”.

De acuerdo con El Faro, Hernán Contreras pudo haber incurrido en los delitos de incumplimiento de deberes y actos arbitrarios. Sin embargo, a la fecha ya están prescritos.

Más finiquitos

Otro de los presidentes que recibieron un finiquito cuestionado fue el expresidente Mauricio Funes, quien está siendo procesado por los delitos de peculado y lavado de dinero. La Fiscalía lo acusa de desviar $351 millones.

Funes dejó la presidencia en el año 2014. En ese entonces, el presidente de la Corte de Cuentas era Rosalío Tóchez, quien justificó reiteradamente la entrega del finiquito a Mauricio Funes.

Tóchez lo ha justificado siempre, a pesar que no existe registro de solicitud ni entrega del finiquito al expresidente Funes.

“Yo confió en el coordinador general de auditores a quien le di instrucciones cuando era presidente, igual con el coordinador jurisdiccional, que se encarga de las Cámaras, cuando ellos me contestan que el señor Funes estaba solvente, procedo a otorgarle el finiquito”, dijo en septiembre de 2016.

Rosalío Tóchez es tío de Irving Pavel Tóchez, un contador que, según el mismo expresidente Saca, le ayudó a montar la red para lavar dinero.

“Ya para ese momento me propuse sustraer otras cantidades mayores de dinero, pero no sabía cómo evitar que ese dinero fuera rastreado hacia este servidor o su origen.  Por eso consulté a una persona que se desempeñaba como contador y auditor de confianza, el señor Irving Pavel Tóchez Maravilla, del despacho contable Tóchez-Fernández LTDA, quien me dijo lo fácil que había observado que era evadir controles para la contratación de publicidad de Casa Presidencial por la forma en que se procedía en los exámenes especiales que realizaba la Corte de Cuentas de la República”, explicó Saca.

Luego agregó: “Me sugirió que, aprovechando esa debilidad en los controles, se formaran sociedades con otras personas de confianza y que mediante esas sociedades se fingiera la prestación de servicios de publicidad y que, esta sociedad a su vez, fingiera la prestación de servicios por medio de otras sociedades, lo cual realicé”.