El Salvador
domingo 17 de noviembre de 2024

Policía presenta a Juan Umaña Samayoa, vinculado al cártel de Texis

por Redacción


El exalcalde de Metapán y primo de Adán Salazar “Chepe Diablo”, llevab prófugo de la justicia desde abril de 2017.

Con tono burlón y por momentos esbozando sonrisas, el exalcalde de Metapán Juan Umaña Samayoa fue presentado este viernes en la sede central de la Policía Nacional Civil (PNC), horas después de su captura sucitada en el desvío a San Juan Opico, departamento de La Libertad.

Luego de 18 meses de evadir la justicia, elementos de la División Especial contra el Crimen Organizado (DECO) de la PNC lo capturaron presuntamente mientras se dirigía a una casa en la que se refugiaba.

Umaña Samayoa deberá responder ante el juzgado Cuarto de Paz de San Salvador por los delitos de lavado de dinero y activos, por su vinculación con una estructura de blanqueo de capitales a través de diversas empresas, en conjunto con su primo, José Adán Salazar, mejor conocido como Chepe Diablo.

Umaña Samayoa y Salazar son además señalados por informes de inteligencia policial de encabezar el Cártel de Texis, una estructura de trasiego de droga que operaba en la zona noroccidental del país, usando puntos ciegos fronterizos con Guatemala para asegurar sus actividades.

El Subcomisionado Ángel Manzano, vocero policial, señaló que la captura de Samayoa se concretó al rastrear un patrón de traslado entre una casa ubicada en la ciudad de Metapán en el departamento de Santa Ana y otra ubicada en el condado Santa Rosa, residencial ubicada en Santa Tecla, departamento de La Libertad.

Agregó que un primo identificado como Wilfredo Salazar, le diseñaba las rutas de escape y lo acompañaba en sus traslados entre ambas casas, el familiar del exalcalde fue capturado y será acusado de caso especial de encubrimiento, que se contempla en la Ley de Lavado de Dinero.

Manzano indicó también que se investiga si Umaña Samayoa pudo haber abandonado el país, durante el tiempo en que evadió la justicia. Actualmente su primo, Adán Salazar, se encuentra procesado con medidas sustitutivas al arresto.

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Foto D1, Miguel Lemus.

De acuerdo con el requerimiento fiscal de la denominada “Operación Corruptela”, que incrimina al exfiscal general Luis Martínez con una red que omitía investigaciones a grandes personalidades a cambio de dádivas, tanto Umaña Samayoa como su hijo, Wilfredo Guerra y su primo, Adán Salazar, fueron beneficiados al desvanecerse pericias confiables que la Fiscalía realizaba en su contra.

En julio de 2014, cuando Martínez se enteró de la investigación contra los tres señalados por ser cabecillas del cartel de Texis, le reclamó a Tovías Menjivar, por entonces jefe de la Unidad de Investigación Financiera de la Fiscalía General de la República.

Luis Martínez estaba furioso. Le exigió que dejaran sin efecto esa solicitud.  Tovías Menjívar le explicó que la investigación la había iniciado porque habían recibido un informe de la Unidad de Crimen Organizado donde se evidenciaban indicios que estas tres personas, señalados como cabecillas del cártel de Texis, habían lavado dinero.

Un mes antes, en abril de 2014, la Fiscalía había presentado una acusación en contra de Salazar, Samayoa y Guerra por el delito de evasión de impuestos. Fue ahí que descubrieron indicios de lavado de dinero y la información fue enviada a la Unidad de Investigación Financiera para que se investigara.

Pero, cuando Luis Martínez se dio cuenta que esa unidad había comenzado la investigación, se puso furioso y le ordenó a Tovías Menjívar que la frenara.

Le preguntó, además, que quién era el fiscal que había ordenado la pericia contable. Menjívar le contestó que era uno de los más capacitados en el tema. Martínez reiteró la orden: evitar la pericia.

De acuerdo con los fiscales del caso, nada de estas órdenes eran ejecutadas por Martínez durante su período como fiscal general, si no habían dádivas de por medio.

Pese a los señalamientos, Juan Umaña Samayoa evadió las preguntas de la prensa. A punta de bravuconadas como: “Nadie me va a obligar que yo le diga algo a usted”, o respuestas irónicas como “lave usted la ropa en casa si no se la lava la señora”, transcurrió la presentación del cabecilla del cartel de Texis, tras 18 meses de evadir la persecución policial.