El exfiscal general Luis Martínez utilizó dinero de cuentas de patrimonio especial del Ministerio Público para gastos personales, señaló este martes Jorge Cortez, jefe Unidad contra Lavado de Activos de la Fiscalía.
Dichas cuentas especiales, afirma Cortez, son la de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y de la Unidad de Narcotráfico, esta última se nutría de fuentes como de los cerca de $15 millones encontrados en 2010 en la hacienda El Recolado, ubicada en el cantón Penitente Abajo del municipio de Zacatecoluca, en La Paz.
Las revelaciones forman parte de la denominada “Operación Corruptela”, develada este martes por el fiscal general Douglas Meléndez, y que implica una red de venta de justicia por parte de la administración de Luis Martínez, para favorecer legalmente al exempresario de la basura Enrique Rais y el expresidente Mauricio Funes.
Jorge Cortez sostiene que del dinero sustraído de las cuentas especiales se pagaban consultorías ficticias por parte de personas afines al exfiscal Martínez y se realizó contratación de personal que le ayudara a este a mantener el control estructural sobre la institución.
También se pagaron entre otras cosas, remodelaciones de la vivienda de Luis Martínez en Nuevo Cuscatlán, blindaje de una camioneta de lujo otorgada presuntamente por el expresidente Funes, pago de recibos de telefonía y unos viáticos irregulares con los que el exfiscal y su séquito pagaba artículos lujosos.
De acuerdo con el fiscal Meléndez, se sustrajo más de $735 mil de estas cuentas especiales para todas las actividades ilícitas contempladas en la “Operación Corruptela”, por el cual son procesadas 25 personas, entre ellas el expresidente Funes y Enrique Rais.
Ambos habrían otorgado dádivas a Martínez y su séquito que en conjunto sobrepasaban los $1.5 millones, para que no fueran investigados por varios casos en los que estaban implicados. En relación a Funes, estos eran las irregularidades ocurridas en la construcción de la presa El Chaparral y la tregua entre pandillas en 2012.
A Luis Martínez se la acumularon 10 delitos más, incluido el de lavado de dinero. El exfiscal fue intimado este martes, luego que se suspendiera su audiencia preliminar por los delitos de omisión de investigación y fraude procesal.
El uso de los cerca de $15 millones encontrados en narcobarriles siempre ha sido un misterio. El exfiscal Martínez aseguraba en su tiempo que fueron usados en proyectos como el actual centro de escuchas telefónicas; aunque publicaciones periodísticas sostienen que ese dinero se usaba como una especie de “caja chcia”, que servía incluso para pagar aguinaldos.
La noche del 1 de septiembre de 2010, agentes de la División Antinarcóticos (DAN) de la Policía Nacional Civil (PNC) y de la Fiscalía desenterraron dos barriles con 10.2 millones de dólares. Nueve días después, fiscales localizaron otro barril en la residencial Quinta de Las Mercedes, ubicada en Lourdes, Colón. Ese barril había $4.2 millones. En total, el dinero encontrado en los narcobarriles fue de 14.4 millones de dólares.
El dinero era producto del narcotráfico. El dueño era José Mario Paredes Córdova, un prominente narco guatemalteco conocido como El Gordo Paredes, a quien las autoridades de Honduras habían capturado en mayo del 2008 y extraditado a los Estados Unidos.
A mediados de 2017 la Fiscalía anunció que la hacienda donde se descubrieron los barriles con dinero estaba en un proceso de extinción de dominio para que dicho activo pase al Estado.