El Ministerio de Salud reconoció un brote de una enfermedad conocida como leishmaniasis o leishmania y que está presente en las tres zonas geográficas del país. La misma es producida por la picadura de la variante de mosquito conocida como “jején” y no existe una vacuna que la erradique o prevenga, sino que solo cede con tratamiento.
El viceministro de Salud, Julio Robles Ticas, admitió el pasado martes que en todo el año se reportan 114 casos, más de la mitad de todos los casos confirmados en los últimos 10 años, que suman 220.
Los últimos dos casos registrados por el Ministerio de Salud se hicieron presentes en Sonsonate, los que se suman a los 32 casos confirmados que actualmente reciben asistencia médica en el hospital nacional de La Unión.
La enfermedad se presenta en tres variedades, según personeros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el país. La más común es la variable cutánea, en la cual se generan úlceras en la piel; también está la variable mucocutánea, que provoca lesiones en regiones como la boca, la nariz y las orejas.
Finalmente está la variable viceral, que es la más rara y grave, que provoca la inflamación de órganos como el hígado y el bazo, este último a extremos desproporcionados, según expertos. Dicha enfermedad también se presenta en perros, principalmente en la forma cutanea.
El Asesor de Enfermedades transmisibles de la OPS, Franklin Hernández expresó el martes que El Salvador se ha transformado en un pionero en la detección de la variable cutánea de la enfermedad, en la región centroamericana.
El gobierno recibió el martes un donativo de parte de la embajada de Brasil, que consiste en 1,000 ampollas de Antimonio de Meglumina, que se ocupará para tratar a los pacientes internados en los hospitales de La Unión, San Miguel y Santa Ana, además de otros afectados en Usulután y Sonsonate.
Brasil es uno de los países que más experiencia han acumulado en el tratamiento de la enfermedad. Los donativos otorgados al Ministerio de Salud ayudarán a las 114 personas contagiadas, aunque reconocieron que aún faltan 14 que atraviesen la parte diagnóstica, lo que les avalará a recibir la medicina.
De los casos confirmados, 44 ya recibieron el tratamiento y 56 se encuentran en fase de recibirlo. El tratamiento se administra de forma intravenosa durante 20 días en los que al paciente se le suministran 60 ampolletas.