El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Nacionales

Vehículos ligados a masacre de Quezaltepeque pasarán a control del Estado

por Redacción


Los integrantes de la banda responsable del asesinato fueron condenados a penas de hasta 252 años, por perpetrar una masacre contra nueve personas en Quezaltepeque.

La Fiscalía General de la República anunció este martes que una serie de vehículos vinculados a las víctimas de una banda de narcotraficantes que perpetró una masacre en Quezaltepeque en 2015, pasarán a control del Estado.

A través de su cuenta de Twitter, la Fiscalía informó que se aplicaría extensión de dominio a 15 cabezales, dos motos acuáticas, un camión y un remolque propiedad de los miembros de esta banda.

No se ha manifestado el estimado de dinero que esperan restituir al Estado por medio de esta procedimiento que se efectuó en la Hacienda Chanmico, Caserío El Milagro, Cantón Primavera de la ciudad de Quezaltepeque.

La División de Investigación Patrimonial de Extinción de Dominio y Delitos Financieros  de la Policía Nacional Civil (PNC) determinó mediante investigaciones que dichos vehículos y otros 13 inmuebles fueron adquiridos ilícitamente y que la madre y la tía de los fallecidos serían sus propietarias.

El pasado 6 de junio el Juzgado Especializado de Sentencia “B” de San Salvador condenó a 13 personas ligadas a esta banda que se dedicaba a robo y narcotráfico, por asesinar nueve personas el 30 de mayo de 2015, en una fábrica de bloques que servía como parqueo para cabezales de tráileres en Quezaltepeque.

Las penas a las que los acusados fueron condenados oscilan de los 4 a los 252 años de cárcel.

Aparte de la masacre, los señalados fueron encontrados culpables de ocho casos de robo, uno de robo agravado imperfecto y asociaciones ilícitas. Dicha banda guarda prisión desde julio de 2016.

El caso conmocionó a la población, ya que las víctimas fueron encontradas con ataduras en sus manos y en sus pies y en las paredes de la bodega ubicada en el caserío Milagro de la Roca fueron encontradas pintas con la letra z, como haciendo ver que la masacre corrió a cargo de grupos al servicio del Cártel de Los Zetas de México.

Desde un principio, las autoridades manejaron el asunto como un crimen ligado al narcotráfico, al juzgar por la forma en que las nueve víctimas fueron acribilladas. La zona en que ocurrió la masacre está rodeada por casas y ninguno de los lugareños advirtió que en la bodega ocurría algo, hasta que la Policía acordonó la zona.

Una de las nueve víctimas fue identificada como Rudis Alcides Lazo Flores, pariente de Reynerio de Jesús Flores Lazo, considerado hace años como el cabecilla de Los Perrones, una organización criminal al servicio de cárteles mexicanos que fue desbaratada varios años atrás.

Las pruebas mostradas por la Fiscalía durante la vista pública sostuvieron que el móvil de la masacre fue por problemas de droga. Los sicarios tenían la orden de matar a todas las personas que se encontraran en el lugar, para no dejar ningún testigo del hecho.