El Salvador
jueves 28 de noviembre de 2024
Nacionales

Salvadoreño niega ser de la MS para evitar deportación de Canadá

por Redacción


Cuando fue capturado, en 2016, el joven salvadoreño aseguró tener nexos con la Mara Salvatrucha. Pero, cuando supo que iba ser deportado, negó tener vínculos con la pandilla.

Pacheco ha cambiado la versión y ahora  asegura que no es de la Mara Salvatrucha. Dice que el número 13 que tiene tatuado en su cuerpo es porque lo considera su número “de la suerte”.

Además, explicó que la lágrima que se tatuó en el rostro es en memoria de su padre asesinado en El Salvador. Pacheco asegura que no es pandillero. Por eso les pide a las autoridades canadienses que no lo deporten.

El joven salvadoreño fue capturado en 2016 acusado por varios delitos. Cuando los oficiales de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá lo entrevistaron, Pacheco, de 25 años de edad,  insinuó tener vínculos con la MS-13.

Para demostrar sus nexos con la pandilla, el joven mostró un tatuaje del número 13 en el dorso de su mano y otro en forma de lágrima en su rostro.

También mostró grafitis que tiene en su página de Facebook y detalló el ritual al que se sometió para ingresar a la Mara Salvatrucha.

Asimismo, relató la manera en que supuestos miembros de esa pandilla controlaban el territorio en el área de Jane y Sheppard de Toronto, ciudad donde reside.

Inmediatamente, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá las gestiones para pedir su deportación. Y, al conocer que podía ser deportado, Pacheco cambió su historia y dijo a los oficiales que no tenía ningún nexo con la MS-13.

«Tomé una mala decisión al hacerme estos tatuajes sin saber que iba a estar relacionado con esto», dijo el joven en una audiencia de inmigración en el 2017.

Aseguró que todo lo que sabía sobre la MS-13 lo aprendió de YouTube y que estaba drogado cuando habló con los oficiales canadienses.

Sin embargo, un juez de una corte federal canadiense confirmó la orden de deportación, la cual ha sido detenida, momentáneamente,  con un recurso de apelación.

«Si alguien llega a El Salvador con tatuajes y piensan que están en una pandilla, pueden matarlos, torturarlos o arrojarlos de inmediato en la cárcel», dijo el joven salvadoreño.

La MS-13, nacida entre los años 80 y 90 en Los Ángeles (California) junto a su rival, el Barrio 18, se ha esparcido a Centroamérica y otros lugares.

Según el gobierno de los Estados Unidos, hay alrededor de 10,000 miembros de MS-13 en el país -de los cuales 2,000 se calcula operan en Long Island- y más de 30,000 en todo el mundo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le ha declarado la guerra a esta pandilla y ha amenazado con reducir la ayuda a los países que no impidan la migración de integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13).

El fiscal general adjunto John P. Cronan, de la División Criminal del Departamento de Justicia, aseguró que está entrando gente nueva de esta pandilla desde El Salvador, y alertó que están infiltrando incluso colegios.