El prófugo de la justicia Enrique Rais busca protección para el exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Walter Araujo, quien ahora se desempeña como un tuitero compulsivo que ataca a sus adversarios políticos a través de redes sociales.
La prueba es un comunicado publicado en distintos sitios web, disfrazados como periódicos digitales, que los mafiosos y corruptos utilizan para atacar y difamar. Algunos de estas páginas digitales que publican noticias falsas y campos pagados son El Blog, Diaria Latino, Cronio.sv y Lanoticia.sv.
Es en estos dos últimos sitios web donde aparece un comunicado en el que Enrique Rais se expresa a través de sus abogados Hernán Cortez Saravia y José David Campos Ventura. Entre otras cosas, ataca con dureza al fiscal general, Douglas Meléndez, a quien acusa de ganar sus casos emblemáticos “amedrentando y atemorizando a testigos” para que firmen declaraciones previamente escritas.
Además, Enrique Rais, quien se encuentra prófugo de la justicia desde hace más de un año, también ataca al jefe de la Unidad Financiera de la Fiscalía, Jorge Cortez, a quien cuestiona de haber pedido “apoyo institucional para viajar en mi aeronave”.
En el último párrafo del comunicado, Enrique Rais asegura que el fiscal general con su primo, Walter Ruiz, han jurado que antes de dejar la Fiscalía “van a meter preso a Walter Araujo y a mi persona por ser los principales responsables de su no reelección”.
¿Por qué intenta el prófugo Enrique Rais proteger a Walter Araujo? ¿Cuáles serán los intereses que lo unen al exmagistrado del TSE?
La mañana de este lunes, Walter Araujo, comentó en su Twitter una de estas publicaciones. “Hoy resulta que me quieren meter preso. NO ME VAN A CALLAR”, escribió.
Historial de un mafioso
Enrique Rais se encuentra prófugo de la justicia desde más de un año. Es acusado por delitos de corrupción: comprar jueces, fiscales y otros empleados públicos para dirigir acciones jurídicas a su favor y para atacar a sus adversarios.
Rais ha mantenido un largo pleito jurídico con los empresarios canadienses Matteo Pasquale y Franco Pacetti por la empresa MIDES SEM SA de CV. En su momento fueron socios. Pero luego se distanciaron y comenzaron una serie de demandas judiciales. Diario 1 publicó que Rais se apoderó de MIDES a través de un fraude.
Entre 2013 y 2014, Rais buscó aliados para ejecutar sus planes contra sus enemigos. Uno de ellos fue el entonces fiscal general Luis Martínez. También el fiscal Julio Arriaza, el juez Romeo Aurora Giammattei y peritos de Medicina Legal. Además contrató un equipo de abogados entre los que estaba Luis Peña, Ernesto Gutiérrez y su sobrino Hugo Blanco Rais.
Todos ellos comenzaron a fabricar pruebas contra los canadienses y contra Mario Calderón (a quien acusaba de traición) y su esposa Claudia Herrera. Fue entonces que las acusaciones de Rais prosperaron en la Fiscalía General que dirigía Luis Martínez: a los canadienses se les giró orden de captura. También a Calderón y a su esposa.
Los canadienses también demandaron. Pero, las demandas de estos contra Rais no trascendieron en los tribunales de justicia. Fueron engavetadas.
Eso levantó sospechas. El escándalo se agudizó cuando algunos periódicos, entre ellos Diario1, publicó que el fiscal Luis Martínez había viajado en aviones del empresario Rais. Eso representaba un conflicto de interés. Pero lo grave fue que en algunos de esos viajes iban algunos abogados de Rais y otros jefes fiscales.
A inicios de 2016, el fiscal Douglas Meléndez llegó a dirigir la Fiscalía General. Ahí descubrió que Martínez y Rais habían armado casos contra sus adversarios. Fue entonces que ordenó la captura de ambos y de otros funcionarios que habían participado en esos hechos.
Enrique Rais también está siendo investigado en Suiza por posible lavado de dinero. Además, a inicios del pasado mes de agosto, congresistas estadounidenses enviaron una carta al presidente Donald Trump donde pedían que incluyera a un grupo de centroamericanos en la lista Magnitsky, con el objetivo de que sean sancionados por actos de corrupción. Esa lista figuraba Enrique Rais.
En el documento que los congresistas elaboraron dice que Enrique Rais “es un prominente hombre de negocios salvadoreño” que “fue designado como objetivo prioritario de la DEA y sujeto de investigación internacional por sus vínculos con los grupos criminales organizados, compañías ficticias, cárteles y políticos corruptos identificados recientemente por el escándalo de los Papeles de Panamá, según un documento judicial de Florida”. Además, los congresistas recuerdan que en abril de 2016, “el alguacil alegó que las aeronaves propiedad de Rais muestran amplia evidencia de actividades de tráfico de drogas”.