El Salvador
viernes 10 de enero de 2025

Las confesiones de Antonio Saca sobre su testaferro Jorge Hernández

por Redacción


Sobre su relación con Jorge Hernández, el expresidente dijo que cuando llegó a la presidencia de la República lo contrató como asesor, pero que nunca firmaron ningún contrato.

Varios minutos después que el expresidente Elías Antonio Saca había comenzado la confesión de sus actos de corrupción, uno de los fiscales tomó el micrófono e interrumpió de golpe. Acusó al exmandatario de modificar la declaración que habían acordado: más que confesar sus delitos estaba tratando de justificarse.

Saca estaba en la silla de los acusados, junto a su abogado Mario Machado, leyendo un rimero de hojas donde se detallaban sus actos de corrupción durante su gobierno (2004-2009). El exmandatario continuó la lectura y poco a poco fue develando, de una manera fría, cómo se había robado una millonada de dólares para beneficio propio y de sus amigos.

Después de explicar los reglamentos que había creado, con la ayuda de tres contadores de Casa Presidencial que también están siendo procesados, Saca comenzó a profundizar en detalles poco conocidos. Explicó, por ejemplo, la participación del expresentador Jorge Hernández en la maquinaria de lavado de dinero.

También habló de un oscuro personaje que le ayudó a movilizar el dinero de los fondos públicos que iba desviando a través de 16 cuentas bancarias a nombre de su secretario Privado Élmer Charlaix y de los contadores presidenciales Francisco Rodríguez Arteaga y Pablo Gómez. Su nombre es Irving Tóchez.

“Ya para ese momento me propuse sustraer otras cantidades mayores de dinero, pero no sabía cómo evitar que ese dinero fuera rastreado hacia este servidor o su origen.  Por eso consulté a una persona que se desempeñaba como contador y auditor de confianza, el señor Irving Pavel Tóchez Maravilla, del despacho contable Tóchez-Fernández LTDA, quien me dijo lo fácil que había observado que era evadir controles para la contratación de publicidad de Casa Presidencial por la forma en que se procedía en los exámenes especiales que realizaba la Corte de Cuentas de la República. Me sugirió que, aprovechando esa debilidad en los controles, se formaran sociedades con otras personas de confianza y que mediante esas sociedades se fingiera la prestación de servicios de publicidad y que, esta sociedad a su vez, fingiera la prestación de servicios por medio de otras sociedades, lo cual realicé”, expresó.

Saca continuó explicando que Irving Tóchez  reactivó algunas sociedades que tenía inactivas de nombres RM S.A. de C.V; GDE S.A .de C.V; CORSAR, S.A de C.V. Luego de eso, el exmandatario se reunió con Jorge Hernández para pedirle que le ayudara a lavar el dinero que estaba extrayendo de fondos públicos.

Al respecto, Saca detalló lo siguiente: “Me reuní con una persona de confianza a quien consideraba un amigo, el señor Jorge Hernández, a quien le expliqué lo que me proponía hacer y le pedí que utilizara sus sociedades que se denominaba Marketing & Service…  Le expliqué tal como me lo había sugerido Irving Pavel Tóchez, que una forma para poder beneficiarse de los fondos públicos y apropiarse de ellos era mediante la intervención de sociedades y aparentar que prestaban servicios a la presidencia. De esa manera se podía sacar el dinero de la presidencia y luego pasarlas a cuentas de este servidor”.

“Le expliqué que la operación consistiría en entregarle cantidades de dinero, cuyo origen era la presidencia de la República…  para que después le devolvieran una parte mediante depósitos que se harían a diferentes sociedades, en este caso Promotora de Comunicaciones y Grupo Samix o a cuentas personales, en este caso las mías. Mientras que el señor Jorge Hernández recibiría un porcentaje del 20%”.

Sobre su relación con Jorge Hernández, el expresidente dijo que cuando llegó a la presidencia de la República lo contrató como asesor, pero que nunca firmaron ningún contrato.

Detalló que el comunicador, quien entonces se desempeñaba como jefe de noticias de Telecorporación Salvadoreña (TCS), recibía en casa presidencial 10 mil dólares en efectivo mensualmente a través de su secretario Privado Élmer Charlaix.

El exgobernador dijo que le pagaba ese dinero a Jorge Hernández para que TCS hiciera una cobertura “amplia y favorable” a su imagen.

Recordó que en una ocasión invitó al comunicador a una gira por Nueva York y Egipto para que realizara una cobertura de manera “especial”.

Jorge Hernández también se encuentra procesado por actos de corrupción. La Fiscalía lo acusa de haber lavado más de 7 millones de dólares a través de las sociedades  Marketing & Service y Group Corporation. Sin embargo, en los pasillos judiciales se dice que el expresentador decidió criteriarse y delatar al expresidente y sus exfuncionarios a cambio de no ir a prisión.