En Semana Santa de 2010 y 2011, la Primera Dama, Vanda Pignato, viajó con su familia a Orlando Florida y se hospedaron durante 10 días en un hotel del Walt Disney World Resort.
En uno de esos viajes, Pignato fue acompañada por Roberto Velásquez, edecán de seguridad del Estado Mayor Presidencial que estaba a su disposición, quien también se hospedó en el mismo hotel.
En una declaración con la Fiscalía General de la República (FGR), Velásquez relató que había viajado con Pignato en Semana Santa. Lo extraño es que el edecán aseguró que a él le informaron que el viaje era una “misión oficial”.
Lo cierto es que no era ninguna misión oficial. Vanda se había ido a vacacionar con su familia. Incluso, un periódico digital publicó las fotografías del viaje al parque temático Magic Kingdom y cuestionó los constantes viajes del entonces presidente Mauricio Funes.
En el expediente, la Fiscalía dice que “el 69% de los gastos en viajes por un monto de $862,970,42 fue destinado a financiar viajes de la señora Vanda Pignato y sus familiares a Punta Cana, viajes internos entre Copacabana y Río de Janeiro. También Orlando, Florida con hotel y entrada de 10 días a Disney”.
Vanda Pignato está siendo acusada por delitos de corrupción y fue capturada el martes de la semana pasada en un hospital privado, informó la Policía Nacional Civil (PNC) a través de su cuenta oficial de Twitter.
En la audiencia inicial, la Fiscalía solicitó libertad condicional para Vanda Pignato por problemas de salud. Sin embargo, el juez no atendió la petición y ordenó la captura de la ex Primera Dama por supuestos actos de corrupción cometidos durante el gobierno de su exesposo Mauricio Funes.
Francis Vaquero, abogada defensora de Pignato, se mostró sorprendida al final de la audiencia por la decisión del juzgador, pues argumentó que como pruebas había presentado exámenes médicos.
Además, detalló que Pignato se encontraba hospitalizada en el Hospital de la Mujer y que su estado de salud era “bastante grave”.
El 22 de junio de 2015, Vanda Pignato reveló en un evento público que padecía de cáncer cervical y anunció que viajaría a Brasil para tratar su padecimiento. Desde entonces se ha mantenido en tratamiento.
El pasado 8 de junio, cuando la Fiscalía reveló en una conferencia los nombres de las personas que estaban con orden de captura, los periodistas cuestionaron sobre la situación de Vanda Pignato. Sobre todo porque la hermana de la ex Primera Dama, Cristina Pignato, aparecía acusada por el delito de Casos Especiales de Lavado de Dinero.
Durante la misma conferencia la Fiscalía detalló que a Pignato le compraron vehículos y le pagaron tarjetas de crédito con dinero proveniente de fondos públicos.
La Fiscalía ha pedido la captura del expresidente Mauricio Funes por los delitos de peculado y lavado de dinero y activos. Lo acusa por el saqueo de $351 millones.
Conexión caso Odebrecht
El periódico brasileño Folha do Sao Paulo reveló en diciembre de 2016 que Vanda Pignato, exesposa de Funes y actual secretaria de Inclusión Social, había gestionado el dinero de la campaña del expresidente.
Sin embargo, tanto Vanda Pignato como Funes negaron en su momento dichos señalamientos. La ex Primera Dama afirmó que “lo manifestado en la nota periodística es falso y no merece crédito alguno”.
El pasado 6 de febrero, el publicista Joao Santana, quien dirigió la campaña presidencial de Mauricio Funes, reiteró ante el juez Sergio Moro que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva intermedió para que la constructora Odebrecht financiara la campaña presidencial de Funes (2009).
Santana, responsables por las campañas electorales ganadoras del Partido de los Trabajadores (PT) en 2006 (con Lula da Silva) y 2010 y 2014 (con Dilma Rousseff), repitió la denuncia ante el juez Moro, en el marco de uno de los siete procesos abiertos contra el exmandatario.
El publicista, quien ya había firmado un acuerdo con la Justicia en 2017 a cambio de una reducción de su pena, volvió a contar que Lula le solicitó que contactara con el entonces presidente de Odebrecht, Emilio Odebrecht, para que realizara unos pagos, ya que el dinero para la campaña de Funes había acabado a un mes de la disputa electoral.
La mujer de Santana, la también publicista Mónica Santana, señaló al juez Moro que la invitación para realizar la campaña de Funes partió de Gilberto Carvalho, jefe de gabinete del entonces presidente Lula (2003-2010).
Las declaraciones sobre la campaña de Funes realizadas por los publicistas ante el juez Moro, en calidad de testigos de la acusación, ya habían sido hechas ante el Ministerio Público de Brasil, en el marco de un acuerdo de “delación premiada” firmado en 2017 a cambio de la reducción de sus condenas.
Funes, quien se encuentra asilado en Nicaragua desde hace más de un año, fue condenado recientemente por enriquecimiento ilícito.