Un grupo de ciudadanos aglutinados en Defensa Ciudadana de la Democracia (DECIDE) se concentraron al mediodía de este jueves frente a la embajada de Nicaragua en El Salvador para pedir la extradición del expresidente Mauricio Funes.
Los representantes de la organización llevaban una carta dirigida a la embajadora de Nicaragua, Gilda María Bolt González. En ella piden que gestione ante al presidente Daniel Ortega la anulación del asilo político a Mauricio Funes.
“El asilo político no está diseñado para encubrir a personas procesadas o imputadas en delitos penales comunes, ya que este tipo de personas no tiene el carácter de perseguidos políticos sino de presunto autor o responsable del cometimiento de ilícitos”, dice la carta.
Sin embargo, nadie abrió las puertas de la embajada nicaragüense. Por ello, Max Mojica, uno de los representantes de DECIDE, introdujo la carta por debajo del portón.
Horas antes, DECIDE hizo circular en redes sociales una convocatoria ciudadana para protestar afuera de la enmajada de Nicaragua para “exigir que se extradite al presidente Mauricio Funes para que se enfrente a la justicia y rinda cuentas por los $351 millones saqueados al Estado salvadoreño durante su gestión”.
En la protesta también participaron otras organizaciones como Aliados por la Democracia y otros.
El miércoles, el Juzgado Quinto de Instrucción decretó orden de captura a nivel nacional e internacional contra el expresidente Mauricio Funes y 31 imputados más.
El paso 8 de junio la Fiscalía General de la República (FGR) giró orden de captura contra el exmandatario, su actual pareja, Ada Michelle Guzmán, conocida como “La Michy”, y de sus suegros Ada Luz Sigüenza y Juan Carlos Guzmán. También ordenó capturar a sus hijos Diego Funes Cañas y Carlos Mauricio Funes Velásco y demás familia. Así como contra Regina Cañas, conocida como “Tía Bubu”, exesposa del exjefe de Estado.
También ordenó capturar el exsecretario Privado, Francisco Cáceres y el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, David Rivas, este último se entregó a las autoridades.
Mauricio Funes habría desviado $351 millones de las cuentas públicas. Se crearon ocho cuentas particulares: siete de esas cuentas a nombre de Francisco Rodríguez Arteaga y una a nombre de Pablo Gómez. En esas cuentas se movieron varios millones de dólares.