Luego de casi dos años de investigación, la Fiscalía General de la República acusó al expresidente Mauricio Funes, del FMLN, y a un séquito de 30 personas más de integrar y beneficiarse de una red de sustracción y lavado de fondos públicos, que habría malversado más de $351 millones.
El fiscal general Douglas Meléndez, indicó que estos fondos se diluyeron por medio de diversos beneficiarios, quienes a su vez los usaron para diversos fines como: compra de armas de fuego, entregas en efectivo, pago de hospital para familiares y otro tipo de personas cercanas a exfuncionarios, compras de artículos de lujo, simulación de contratos, pago de impuestos a terceros, Pago de construcciones, transferencia ilegales a empresas y personas naturales, entre otros.
De todos los usos que tuvieron los más de $351 millones malversados por Funes, llama la atención el rubro de los viajes de placer. Un rastreo financiero le permitió verificar a la Fiscalía que $4.5 millones fueron destinados para viajes a diversos destinos en el extranjero. Los cuales habrían sido pagados en efectivo.
Meléndez confirmó que dos agencias de viajes fueron intervenidas en torno al caso. Además del expresidente Funes, los principales beneficiarios de los viajes son Ada Mitchell Guzmán (La Michy); el hijo del exmandatario, Diego Funes Cañas; el exsecretario Privado, Francisco Cáceres y el núcleo familiar de la exprimera dama, Vanda Pignato.
En total se pagaron 369 viajes que incluían vehículo para transportarse en cada país de destino. Los costos de los viajes sobrepasan los $909 mil, informó la Fiscalía.
El Ministerio Público pudo desglosar que Mitchell Guzmán y sus familiares viajaron en 31 ocasiones. El destino predilecto era Estados Unidos, a donde viajaron en 10 ocasiones, seguido por México y Costa Rica, que en siete ocasionas fueron los destinos turísticos de la compañera de vida de Funes y su familia.
Infografía de los viajes de Funes y allegados, cortesía de Fiscalía General de la República.
Funes además habría beneficiado a su exesposa Vanda Pignato y a la familia de esta. Concretamente, Cristina Pignato, hermana de Vanda, hacía frecuentemente viajes al interior de Brasil junto a Thiago de Vasconcelos.
Todos estos viajes internos en Brasil se habrían pagado desde El Salvador con fondos públicos, afirmó el Fiscal Meléndez. En total, los viajes que vinculan a la familia de Vanda Pignato son 166, que generaron un costo superior a los $600 mil a las arcas del Estado.
Diego Funes Cañas, hijo del ex jefe de Estado, también frecuentaba los viajes al exterior. A estos viajes, menciona la Fiscalía, solían acompañarlos sus amigos y elementos del Batallón Presidencial.
Destinos como Francia, los Países Bajos, Alemania, Argentina y Panamá, eran los más frecuentados por Diego Funes Cañas. En total, tanto él como sus allegados efectuaron 63 viajes por más de $100 mil.
También el exsecretario Privado Francisco Cáceres tenía un ritmo de viajes constante. Tanto él como su familia salieron del país en 67 ocasiones durante la gestión de Funes, a un costo superior a los $147 mil.
Durante su gestión salieron a la luz fotografías del expresidente Funes y su familia disfrutando de vacaciones en Magic Kingdom, un parque temático que forma parte del complejo vacacional DisneyWorld en Orlando, Florida, Estados Unidos. La entrada individual por adulto a dicho parque tiene un costo superior a los $200.
Las personas antes señaladas forman parte de las 31 órdenes de captura giradas por la Fiscalía desde el miércoles. Todos los implicados serán acusados de delitos como peculado, lavado de dinero y casos especiales de lavado de dinero y encubrimiento.