El expresidente Mauricio Funes pagó sobornos a diputados a cambio de votos. Así se establece en el requerimiento que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó la semana pasada en contra del exmandatario por los delitos de peculado y lavado de dinero y activos.
En el expediente, la Fiscalía documenta la declaración de Leonel Flores, exdirector del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), quien asegura que Funes pagaba sobornos a diputados a cambio de votos.
“Manifiesta dicho testigo que esa clase de pagos o sobresueldos los recibían también otros funcionarios, por lo que se utilizaba dinero en efectivo para pagos de sobresueldos o complementos, pagos de sobornos a diputados en la Asamblea Legislativa para compra de votos entre otros”, dice el expediente.
Leonel Flores les dijo a los fiscales que en 2011 Funes le propuso nombrarlo director del ISSS y que él le pidió 10 mil dólares de salario. Además le solicitó seguridad personal independiente del ISSS y el pago de estudio de sus hijos.
Funes le respondió que no le garantizaba los 10 mil dólares, pero que por lo demás no había problema. Pero tras un mes de negociaciones, Funes aceptó pagarle un salario de 10 mil dólares.
Como el salario del ISSS era de $5000, y con el descuento de renta quedaba de $3,500, Funes acordó que le pagaría el resto de dinero en efectivo. Así lo hizo. Leonel Flores recibía 7,500 a través del secretario Privado, Francisco Cáceres.
Cuando no estaba Cáceres, según la declaración de Flores, los desembolsos los hacía Manuel Ayala, quien se desempeñaba como administrador de Casa Presidencial.
Leonel Flores fue director del Instituto Salvadoreño del Seguro Social del 14 de enero de 2011 al 31 de mayo de 2014. A inicios de diciembre de 2016, la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador lo condenó por enriquecimiento ilícito de $ 812 mil 740.62 y lo inhabilitó para ejercer cualquier cargo público por un plazo de diez años.
El pasado lunes, el fiscal general Douglas Meléndez explicó que el gobierno de Funes creó oficinas contables para poder desviar dinero para beneficio personal y de sus amigos.
El mecanismo era el siguiente: el secretario Privado, Francisco Cáceres, le solicitaba al ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, millonarias cantidades de dinero para inversiones sociales, para gastos en comunicaciones y para financiar actividades del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE). Los millones se movían pero nunca hubo constancia de su destino.
Las transferencias de dinero no se hacían por simple solicitud del secretario Privado. También había un acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros. En algunas ocasiones los ministros se reunían y avalaban el documento. En otras ocasiones lo aprobaban a través de correo electrónico.
El pasado viernes, la Fiscalía pidió orden de captura contra el expresidente Mauricio Funes por los delitos de peculado y lavado de dinero y activos. Lo acusa por el saqueo de $351 millones de dólares.
La Fiscalía considera que Funes lavó 10 millones dólares a través de la compra de vehículos y de inmuebles, alquiler de inmuebles para sus amigos, viajes de placer, compras de armas de fuego por medio de prestanombres, pago de hospital no solo para familiares sino que para otro tipo de personas cercanas, compra de artículos de lujo, dinero en efectivo, pago de impuestos y de construcciones, transferencias de dinero sin justificación legal.