La Fiscalía General de la República (FGR) inició este martes el proceso de extinción de dominio contra 24 propiedades ligadas a allegados al expresidente Mauricio Funes, quien se encuentra asilado en Nicaragua, a la espera que un juzgado ratifique la orden de captura en su contra por delitos de corrupción.
En los procedimientos participó el fiscal general Douglas Meléndez. Concretamente, el titular del Ministerio Público intervino una serie de propiedades suntuosas en las playas del departamento de La Paz.
Cabe recordar que el pasado 5 de junio el empresario e íntimo amigo de Mauricio Funes, Miguel Menéndez “Mecafé” fue capturado en un rancho de playa en el departamento de La Paz, por su presunta vinculación con delitos de corrupción en colusión con el exmandatario. Menéndez fue presidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO) hasta octubre de 2011.
La captura de Menéndez inició los operativos en contra de la red de implicados, que habrían ayudado a lavar el dinero en propiedades inmobiliarias, viajes y diversos artículos de lujo. En total la Fiscalía ha girado 31 órdenes de captura contra familiares de Funes y exfuncionarios de su gobierno.
Otras de las propiedades intervenidas por la Fiscalía es una plantación de 20 manzanas de caña de azúcar ubicadas en el departamento de La Libertad. La Fiscalía no ha determinado las personas ligadas con dichas propiedades.
Entre lo incautado también están cerca de 20 manzanas cultivadas de caña de azúcar, ubicadas en el departamento de La Libertad. pic.twitter.com/gyVQUNUjmE
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) June 19, 2018
Durante un allanamiento a un rancho de playa, se encontraron dos yates, propiedad de Mecafé. Estas embarcaciones serán inmovilizadas y quedarán a disposición del juzgado correspondiente.
“Con la materialización de bienes en el caso Saqueo Público la Fiscalía tiene 90 días para iniciar el proceso de Extinción de Dominio ante el Tribunal Especializado”, explicó la Fiscalía en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con la entidad, la red presuntamente encabezada por Funes sustrajo 351 millones de dólares provenientes de transferencias hechas a través de modificaciones presupuestarias que iban a parar a una cuenta de gastos imprevistos y posteriormente trasladadas a cuentas individuales.
Este dinero era sustraído, según la Fiscalía, para diversos usos como pagos de deudas, viajes, tratamientos estéticos y la compra de propiedades.
El pasado 9 de junio, la institución señaló que otras propiedades sujetas a proceso de extinción de dominio, están ubicadas en las zonas residenciales de Lomas de Altamira y Santa Elena, en San Salvador y Antiguo Cuscatlán, respectivamente.