Cuando Jorge Alberto Pérez Hernández confesó que había asesinado a su novia, los fiscales frenaron la declaración. Únicamente anotaron el sitio donde el asesino dijo haberla lanzado y fueron a verificar si era cierto.
Todo era certero. El cadáver de Lorena Beatriz Díaz, de 36 años de edad, estaba en el fondo de un pozo ubicado en la colonia El Carmen del municipio de Ayutuxtepeque, departamento de San Salvador.
De momento, la Fiscalía General de la República (FGR) no ha profundizado la confesión de Pérez Hernández porque este no tiene defensor y eso violentaría sus garantías.
Jorge Alberto Hernández, de 22 años de edad, fue capturado el pasado martes por la Policía Nacional Civil (PNC). Al ser llevado a una delegación, este confesó que había matado a su novia.
En un primer momento se habló de una acusación por feminicidio. Sin embargo, Graciela Bustamante, jefa de Unidad de Atención a Mujeres, detalló este miércoles que aún están valorando el delito que le imputarán.
«El cuerpo fue recuperado ayer de una fosa séptica de casi 4 metros de profundidad, a 93 metros de la casa del imputado. El forense determinará cual es la causa de la muerte de la víctima y si hubo o no signos de violencia», explicó.
De momento, la Fiscalía está considerando acusar a Hernández Pérez por el delito de privación de libertad. Pero posteriormente podrían acusarlo por feminicidio.