Cuando la Cámara Segunda de lo Civil ordenó, en febrero de 2016, juicio para Diego Funes Cañas por el delito de enriquecimiento ilícito, sus padres Mauricio Funes y Regina Cañas (conocida como la Tía Bubu) comenzaron a moverse para resolver la situación jurídica de su hijo.
El plan fue simular un préstamo para justificar el dinero que la Fiscalía General de la República (FGR) le había encontrado a Funes Cañas en dos cuentas bancarias. El monto ascendía $118,600. Ese dinero había servido para comprar automóviles. Pero esos montos no se ajustaban a las declaraciones de renta que el hijo del expresidente había realizado en el Ministerio de Hacienda.
Para que Diego Funes saliera librado en el juicio civil, la Tía Bubu armó un plan junto con su exesposo Mauricio Funes. En la trama, de acuerdo con la Fiscalía, también participaron el exentrevistador Jorge Hernández y Luis Antonio Mancía Flores.
El plan fue el siguiente. Luis Mancía aceptó simular un préstamo a la Tía Bubu –quien tiene orden de captura y actualmente es prófuga de la justicia− por 95 mil dólares. Ese dinero fue entregado a Diego Funes para que este pudiera justificar en el juicio civil que el dinero que le cuestionaba la Fiscalía provenía de un préstamo que su madre había hecho.
“Nosotros hemos logrado demostrar que fue un préstamo simulado y que para ello se prestó el señor Luis Antonio Flores Mancía, quien mediante documento privado y acta notarial de fecha seis de febrero de 2010 se deja entrever el préstamo que le hace a la señora Regina Cañas bajo los oficios del notario Mario Alexander Quezada Peña”, explicó el pasado viernes Jorge Cortez, jefe de la Unidad Financiera de la Fiscalía General de la República (FGR).
Por simular ese préstamo, de acuerdo con la investigación, Luis Mancía pidió un beneficio de 9 mil dólares, pero no recibió dinero en efectivo. La Tía Bubu le pagó con un automóvil marca FIAT valorado en 30 mil dólares.
Cuando la Fiscalía revisó las cuentas bancarias de la Tía Bubu, encontraron que la cantidad pactada en el acuerdo de sus préstamos nunca fue transferida a ninguna de sus cuentas.
Las acusaciones
La Fiscalía ordenó la semana pasada la captura contra Diego Roberto Funes Cañas y Regina Cañas, conocida como Tía Bubu, ambos vinculados al caso de corrupción contra el expresidente Mauricio Funes. El primero está siendo procesado por el delito de lavado de dinero y la segunda por encubrimiento. Ambos están prófugos de la justicia.
A Diego Roberto Funes Cañas le acusan de haber utilizado 376, 777 dólares de fondos públicos. “A él le pagaron tarjetas de crédito, entre 2014 y 2016, por un valor de 8, 347 dólares. Se le abrieron dos cuentas de ahorro entre 2009 y 2010 y le ingresaron 117 mil dólares, depositando 16 mil dólares en efectivo el señor Diego Funes”, dijo el fiscal Cortez.
Luego detalló que Diego Funes realizó viajes al exterior en 63 ocasiones durante el período presidencial. Los viajes han sido considerados por la Fiscalía como “viajes de placer que fueron pagados con fondos públicos y que le costaron al Estado 102,984 dólares”.
Durante el juicio civil contra Diego Funes, su madre simuló un préstamo para justificar de dónde provenía el dinero que la Fiscalía le cuestionaba a su hijo.
Regina Cañas es conocida en el medio artístico como Tía Bubu. Ha trabajado en televisión desde finales de los años ochenta. Últimamente se desempeñaba como presentadora del programa “Grandiosas”.