El Ministerio de Salud informó la noche del viernes sobre un brote de hepatitis en el caserío Flor Planta Nueva, cantón Miralvalle del municipio de Sonsonate; donde un equipo de especialistas se dirigió a evaluar el pasado 26 de junio y confirmó siete casos de esta enfermedad.
A través de un comunicado, la cartera de Salud detalló que estos casos fueron encontrados en siete niños menores de 10 años, los cuales se habrían contagiado entre el 11 y el 12 de junio y estarían evolucionando satisfactoriamente.
La entidad agregó que los menores recibieron atención en una unidad de salud de Acajutla y que no requirieron internamiento hospitalario.
A raíz del brote, el Ministerio ha brindado charlas informativas en la comunidad para poner en práctica medidas que prevengan el contacto de esta enfermedad, además que se han repartido purificadores de agua.
Además anunció que monitorearán la zona por espacio de tres meses para inspeccionar si existen nuevos contagios, ya que de lo contrario se dará por cerrado el brote de esta enfermedad.
La hepatitis implica la inflamación del hígado a causa de un virus que entra al cuerpo por via fecal-oral (consumir alimentos contaminados con heces fecales). Su característica principal es la ictericia entre los afectados, es decir, que su piel y sus mucosas adquieren coloración amarillenta.
Sus síntomas son: fiebre, malestar general, anorexia, nauseas y molestias abdominales. Días más tarde, en algunos casos, se presenta la coluria (orina de color café) y la acolia (heces fecales blancas).
Para evitar contagio, el Ministerio de Salud ha girado las mismas recomendaciones que para el caso de la tifoidea: el lavado de manos, el consumo de alimentos higiénicamente preparados y la ingesta de agua proveniente de fuentes seguras. A la vez que se prohíbe a los contagiados, manipular cualquier clase de alimento.