Un grupo de sindicatos de trabajadores no afines al Gobierno pidió este martes al presidente Salvador Sánchez Cerén que «corrija el rumbo del país antes que termine su mandato».
El próximo mes de junio, Sánchez Cerén entrará a su último año de gestión tras cuatro años de gobierno marcados por altos y bajos, como la crisis económica en el 2016 que llevó a El Salvador al borde de caer en «default».
El representante de la Coordinadora Nacional de Amplia Participación (Conapar), Stanley Quinteros, dijo a Efe que las medidas implementadas por el Ejecutivo tras la derrota electoral del FMLN en los comicios de marzo, «no son suficientes para que el país salga adelante, ni para garantizar los derechos a la salud, al agua, a la vivienda y a un trabajo digno».
«Como Conapar esperamos que el Gobierno corrija sus errores y no continúe afectando al pueblo con altos costos en los servicios de agua y de la electricidad», manifestó.
Además, Quinteros exigió al Ejecutivo que «no aplique las medidas sugeridas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), como aumentar el impuesto al IVA (impuesto al valor agregado), para dinamizar la economía del país».
El sindicalista agregó que los casi 10 años de Gobierno del FMLN, el primero comandado por el expresidente Mauricio Funes (2009-2014), «han traído más pobreza al país y han dejado desprotegida a la clase trabajadora».
Los miembros de la Conapar, que aglutina a sindicatos de salud, educación y Policía, recorrieron este martes durante la conmemoración del Día Internacional de los Trabajadores las principales calles de San Salvador hasta llegar al Monumento a La Constitución.
Otros sindicatos, los afines al Gobierno, recorrieron la Alameda Roosevelt hasta llegar a la Plaza Divino Salvador del Mundo, en donde la directiva del FMLN y sus precandidatos a la presidencia, Gersón Martínez y Hugo Martínez, presidieron un acto político y cultural.