El ministro de Defensa David Munguía Payés dijo este jueves que ciertas clicas de pandillas en Sonsonate, Santa Ana y Ahuachapán tendrían contactos con cárteles de la droga, concretamente el cártel del Golfo que opera en el norte de México.
El titular de la defensa nacional no reveló las pandillas a las que pertenecen estas clicas, pero sostuvo que ya se tienen identificados a estos grupos, los cuales operan en una lógica distinta al de la mayoría de las clicas de pandillas, de acuerdo con el funcionario.
Según Munguía Payés, el 95% de las clicas de pandillas que se dedican al narcomenudeo incursionan en el mercado de la marihuana y que solo un pequeño número de clicas también comercializan cocaína de forma ilegal.
Admitió además que hay droga moviéndose en el territorio nacional, pero que el mercado de consumo interno es muy reducido y que los usuarios de cocaína se reducen a las capas medias y altas de la población.
El militar insiste en que la mayoría de la droga que atraviesa el territorio nacional es por vía marítima, concretamente en aguas profundas del litoral salvadoreño. Un decomiso reciente realizado a principios de mayo se realizó a más de 300 millas marítimas en una zona cercana al puerto de Acajutla, un reducto habitual para decomiso de droga.
El fiscal general Douglas Meléndez expresó esta semana que se encuentra investigando vínculos entre narcotraficantes salvadoreños y el Cártel del Golfo, uno de los más temibles del submundo del crimen en México, a través de la intercepción de conversaciones telefónicas.
Desde enero hasta principios de mayo de este año, la División Anti Narcóticos (DAN) de la Policía Nacional Civil (PNC) incautó 2.085,84 kilogramos de diferentes tipos de drogas, con un valor comercial en el mercado ilícito de 42.055.758,48 dólares.
Por delitos relacionados con las drogas, en el mismo lapso de tiempo fueron detenidas 1.390 personas, de acuerdo con cifras oficiales.
Un informe elaborado por Estados Unidos sobre el narcotráfico en el mundo indica que el 90 por ciento de la cocaína que llegó al mercado norteamericano en los primeros seis meses de 2015 pasó por el corredor centroamericano.
El reporte, enviado por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense, incluye a Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, El Salvador y Costa Rica entre los mayores productores y países de tránsito de drogas del mundo.