El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) informó este jueves sobre la reactivación de un enjambre sísmico en las localidades de Chirilagua e Intipucá, en el oriente del país centroamericano, que dejó desde la tarde del miércoles 26 temblores.
«El comportamiento temporal y especial de este fenómeno permite caracterizarlo como un enjambre sísmico», dijo la institución, que atribuye esta actividad a la «activación de fallas geológicas locales».
El MARN apuntó que la población sintió dos de estos sismos, con magnitudes de entre 1,1 y 4,3 en la escala de Richter, y que se suman a los 1,221 registrados entre el 5 y 26 de mayo.
Esos movimientos telúricos, de los que 183 fueron sentidos por los pobladores, dejaron en los municipios afectados al menos 11 viviendas destruidas y más de 2.000 personas damnificadas.
«El MARN dará seguimiento a esta actividad sísmica para informar a la población sobre la evolución de este fenómeno» y «se recomienda atender las indicaciones emitidas por las autoridades de Protección Civil y no prestar atención a rumores», dijo la entidad a través de un comunicado.