Que algunos funcionarios del expresidente Elías Antonio Saca no estén siendo procesados por delitos de corrupción no significa que están inmunes a una investigación. Sobre todo aquellos que pertenecían al círculo íntimo del expresidente Saca. Así lo indicó uno de los fiscales del caso la tarde de este jueves.
Por ejemplo, al ser cuestionado sobre la condición de René Figueroa, compadre de Saca y exministro de Seguridad en su gobierno, el fiscal aseguró que es “algo que está sujeto a investigación”.
El fiscal también explicó que durante el gobierno de Saca se extrajeron al menos $7.6 millones que fueron a parar a cuentas bancarias del partido ARENA.
Detalló que el dinero salía de las cuentas institucionales de Casa Presidencial y se trasladaba a las cuentas particulares de los imputados Élmer Charlaix, Francisco Arteaga y Pablo Gómez.
“De ahí se emitían cheques, pero ocurre que una vez se iban a cobrar los cheques ya se tenía en efectivo, y en efectivo se depositaban a dos cuentas del partido ARENA. Ese era un mecanismo que ellos utilizaron para ocultar quienes hacían el depósito”, agregó.
El acusador recordó que los partidos políticos, de acuerdo a la Constitución de la República, solo se pueden financiar bajo el mecanismo de la deuda política.
El pasado martes, el fiscal del caso revelo que al menos veinticinco exfuncionarios del exmandatario (de 50 entrevistados) habrían reconocido que recibieron sobresueldos durante la administración Saca.
De acuerdo con las investigaciones, algunos exfuncionarios recibieron hasta $370 mil dólares en sobresueldos.
Este miércoles el fiscal no quiso dar detalles de quienes son esos exfuncionarios que aceptaron haber recibido sobresueldos. Ante las interrogantes de los periodistas, su respuesta fue que era “una cuestión sujeta a investigación” pero que “en su momento se va a conocer”.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusó al expresidente Saca de desviar y lavar 250 millones de dólares del tesoro público entre los años 2004 y 2009. En ese período fue presidente de El Salvador.
Los fiscales acusan a Saca de ser el cerebro de una gigantesca operación de lavado de dinero. En el expediente se detalla que cuando Saca llegó a la presidencia aprobó un decreto con el cual comenzó a desviar dinero del erario público a cuentas privadas.
El expresidente y sus abogados han esgrimido que ese fue un decreto ejecutivo que respaldaba una partida de dinero para los gastos reservados, por ejemplo, para el funcionamiento del Organismo de Inteligencia (OIE).
Sospechosos
Lo que extraña a muchos analistas políticos es que en el proceso contra el expresidente Antonio Saca no aparezcan personajes que fueron parte de su círculo íntimo, por ejemplo, René Figueroa y Darlyn Meza. Ahora ambos son empresarios en el mundo de los medios de comunicación. El primero es presidente de radioemisoras y la segunda es la presidenta de Canal 33.
René Figueroa, por ejemplo, fue ministro de Gobernación y Seguridad durante el gobierno de Saca. Era hombre de confianza, de los que manejaba dinero de los negocios.
A Mario René Figueroa y Elías Antonio Saca los une una antigua amistad. Son compadres y socios en empresas radiales. En 1994 fundaron la sociedad Radio Difusión de El Salvador S.A. de C.V. En ese entonces Figueroa era un joven político y Saca comenzaba a perfilarse como un empresario radial.
A inicios de los noventa, Figueroa ya era una figura importante en ARENA: presidía la juventud de ese partido. Saca, por el contrario, se había destacado en la locución radial y en la programación de música. En 1993, Saca abandonó la televisión y decidió instalarse como empresario independiente. La idea era dirigir sus propias emisoras comerciales. Fue entonces que adquirió Radio Astral.
En 1994, con tráfico de influencias, Figueroa obtuvo una frecuencia de radio decidió entrar al negocio radial y se unió a las iniciativas de Antonio Saca. Fundaron Radio Difusión de El Salvador. Cada uno aportó la cantidad de 1,142.86 dólares; es decir, la sociedad comenzó con un capital de $2,285.71.
Doce años después, en 2002, ambos volvieron a invertir en esta empresa. En esta ocasión, cada uno invirtió un capital de 11,428.57 dólares. En 2010, aportaron más dinero: Saca puso 11,500 dólares y Figueroa una cantidad similar. La Junta de Accionista quedó conformada familiarmente: Elías Antonio Saca, director presidente, y René Figueroa, director vicepresidente. Además, las esposas de ambos también serían protagonistas en esa empresa: Ana Ligia de Saca, por ejemplo, fue nombrada director Secretario.
Cuando Saca lanzó su candidatura presidencial, en 2003, los papeles cambiaron. Delegó a su cuñado, Oscar Edgardo Mixco de Sol, como director presidente. René Figueroa dejó en su lugar a su esposa Cecilia Alvarenga de Figueroa. Esos cargos se mantuvieron hasta que Saca y Figueroa salieron del gobierno. Fue entonces que Figueroa volvió a sustituir a su esposa y Saca retomó su papel como presidente.
En la acusación penal aparece el nombre de René Figueroa como uno de los socios importantes de Saca. Pero extrañamente no ha sido acusado.