Miembros de la iglesia católica de El Salvador viajarán a los Estados Unidos para interceder por los miles de compatriotas amparados en el Estatus de Protección Temporal (TPS), quienes están en el limbo tras la cancelación del programa, informó hoy el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.
El religioso informó durante una conferencia de prensa de que «se constituyó una comisión para que viaje a los Estados Unidos, la cual está integrada por el cardenal (Gregorio Rosa Chávez), por los obispos de Zacatecoluca y Santiago de María, y posiblemente vaya este servidor».
Escobar Alas explicó que el objetivo de la visita es «agradecer a los obispos católicos de los Estados Unidos por la ayuda brindada a nuestros compatriotas» y además «queremos, conjuntamente, influir en las autoridades para encontrar una solución que favorezca a nuestros hermanos salvadoreños».
El arzobispo de San Salvador agregó que «aún no se tiene definida la estrategia con lo que se va abordar a los autoridades, tampoco los días que viajaremos, pero lo haremos cuanto antes».
El pasado 8 de enero, la Administración de Donald Trump anunció la suspensión del TPS para los salvadoreños, decisión que envuelve un drama social y humano, con familias que se enfrentan a una separación.
También posee un ángulo económico, porque las remesas que envían sostienen buena parte de la economía de su país, situación que la agencia de medición de riesgos Moody’s advirtió recientemente.
El Ejecutivo de El Salvador, la comunidad salvadoreña en EE.UU. y activistas proinmigrantes batallan para que el Congreso del país norteamericano cree una salida para otorgar la residencia a los amparados por el TPS.
Aunque el TPS fue otorgado por George W. Bush por los terremotos de 2001 que asolaron El Salvador, este dio protección migratoria a otros nacionales que habían llegado décadas antes huyendo de la guerra civil y sus consecuencias.