Manuel de Jesús Jurado era un hombre de 81 años, pero que aun con los achaques de su edad y de la extrema pobreza en la que vivía luchó cada día por el sustento de su hogar. Hasta que tres pandilleros del Barrio 18 facción Sureña lo asesinaron a golpes con martillos y cadenas.
La Comunidad 15 de Marzo es un montón de champas de lámina que se encuentra al costado del bulevar del Ejército, en las cercanías del hospital Lamatepec. Este espacio en donde la pobreza se respira fue nombrada como 15 de Marzo, después que el FMLN ganara las elecciones presidenciales de 2009. Desde entonces el tiempo parece que se detuvo, pues las condiciones continúan igual: en pobreza extrema.
En esta comunidad vivía un hombre que es recordado por ser luchador. Un hombre viejo, de caminar encorvado. Y no es de menos, Manuel tenía 81 años y aun así salía a diario a ganarse la vida.
La tarde del 12 de octubre de 2016 Manuel llegó a su champa. Pensó en descansar. Pero los gritos de una mujer que pedía auxilio interrumpieron el descanso del anciano.
Flor, es madre de dos niños. Es madre soltera. Vivía a la par de Manuel. La tarde del 12 de octubre del 2016, tres pandilleros llegaron a su champa. La golpearon y la violaron frente a su hijo mayor de 14 años. El adolescente intentó defender a su madre, pero se encontró con una golpiza propinada por los pandilleros del Barrio 18.
Los agresores fueron identificados como Jonathan Rafael Ayala, José Geovanny Martínez y Nicolás de Jesús Mendoza; todos integrantes del Barrio 18 facción Sureña que operan en la comunidad 15 de Marzo.
Manuel al escuchar los gritos de su vecina, que era violada por los tres pandilleros, desenfundó un corvo y salió a defender a Flor. Uno de los pandilleros que se encontraba sometiendo al hijo de la mujer ultrajada fue desarmado a punta de machete por el anciano.
Sin embargo, la heroica acción de Manuel no fue respaldada por ningún vecino. Mujeres y hombres se escondieron al escuchar el incidente. Manuel quedó solo.
Los pandilleros se abalanzaron contra el anciano. Lo desarmaron. Con martillos y cadenas comenzaron a golpearlo. El anciano fue vapuleado hasta morir.
Una patrulla que se conducía por el bulevar del Ejército fue alertada por los vecinos temerosos. Los agentes del Sistema de Emergencias 911 de la Policía Nacional Civil (PNC) entraron a la comunidad.
Cuando la Policía irrumpió a la champa Nicolás de Jesús Mendoza se encontraba aun desnudo. Violaba a Flor. Los dos pandilleros intentaron huir. Pero fueron atrapados de inmediato.
El jueves en la tarde el Tribunal de Sentencia de San Salvador condenó a los tres pandilleros a penas de entre 32 y 60 años de cárcel por los delitos de homicidio y violación. El tribunal detalló que Mendoza tendrá que purgar una condena de 60 años de prisión, Ayala deberá cumplir una pena de 57 años de cárcel y Martínez fue sentenciado a 32 años.