El Salvador
jueves 28 de noviembre de 2024
Nacionales

El exalcalde del PCN, Juan Samayoa, prófugo acusado por lavado de dinero

por Redacción


En El Salvador no ha sido localizado. Es por eso que han aumentado las sospechas de que se encuentra en otro país. Sin embargo, la difusión de captura internacional ni siquiera ha sido activada. Al menos, de momento, la ficha personal de Samayoa no aparece en el sitio web de INTERPOL.

Cuando los policías montaron el operativo para arrestar al entonces alcalde de Metapán, Juan Samayoa, este ya se había escapado. Lo buscaron por todos lados: en las oficinas municipales, en sus casas y en sus empresas. Pero no estaba en ninguna parte. Se había fugado.

Siete meses han transcurrido desde que la Fiscalía General de la República (FGR) ordenó la captura de Juan Samayoa y otros de sus familiares por lavar dinero. Fueron acusados de mover millonarias cantidades de dinero de fuentes sospechosas.

A la fecha, las autoridades desconocen el paradero del ahora exalcalde. No saben si está escondido en territorio salvadoreño. Tampoco saben si se ha refugiado en otro país.

En El Salvador no ha sido localizado. Es por eso que han aumentado las sospechas de que se encuentra en otro país. Sin embargo, la difusión de captura internacional ni siquiera ha sido activada. Al menos, de momento, la ficha personal de Samayoa no aparece en el sitio web de la Policía Internacional (INTERPOL).

Al igual que en el caso del empresario Enrique Rais, quien también se encuentra prófugo de la justicia, la orden de captura internacional para el exalcalde de Metapán no está clara. Se maneja de una forma confusa y hermética. Ni Fiscalía, ni Policía, ni jueces hablan con claridad del tema. Lo cierto es que Samayoa se encuentra prófugo de la justicia.

Juan Samayoa y Wilfreddo Guerra, prófugos de la justicia.

Juan Samayoa y Wilfreddo Guerra, prófugos de la justicia.

Un historial delictivo

Juan Samayoa tiene un largo historial delictivo. Informes de inteligencia policial indican que en los años ochenta estuvo involucrado en el contrabando de mercadería.

A mediados de los años noventa comenzó a comercializar granos básicos. Fundó, junto con José Adán Salazar, alias Chepe Diablo, la empresa Agroindustrial Gumarsal. Su patrimonio había crecido aceleradamente. Eso levantó sospechas. Las autoridades policiales comenzaron a darle seguimiento a sus negocios.

A finales de los años noventa se metió a la política. Primero fue concejal de la alcaldía de Metapán por ARENA, pero luego abandonó ese partido. Para las elecciones municipales del 2006, Samayoa disputó la alcaldía cobijado por la bandera del PCN. Su principal contrincante fue el entonces alcalde Gumercindo Landaverde, del PDC.

Durante la campaña, Landaverde hizo un llamado a no votar por Samayoa para evitar que “el narcotráfico” se apoderara de la alcaldía de Metapán. Landaverde perdió las elecciones y un mes después fue asesinado.

En 2011, el periódico digital El Faro reveló que Juan Samayoa era uno de los cabecillas del Cártel de Texis, una organización de crimen organizado que opera en el occidente del país. Pese a esa publicación y a los tres informes policiales existentes, las autoridades no hicieron nada por judicializar el caso.

Un año antes, Samayoa había ganado por segunda vez consecutiva las elecciones municipales en Metapán. Se jactaba de no haber hecho campaña política para el segundo período: decía que su primera gestión hablaba por sí sola.

En el año 2014, la Fiscalía General de la República (FGR) lo acusó por el delito de evasión de impuestos. Al final, Samayoa decidió pagar $1 millón para saldar cuentas y quedó libre de cargos.

Ese mismo año, Samayoa y su hijo Wilfredo Guerra, presidente de Agroindustrias Gumarsal, acusaron al periodista Lafitte Fernández y al empresario Adolfo Salume por el delito de calumnia. En los tribunales de justicia esgrimieron que se les había llamado lavadores de dinero. El juez de primera instancia condenó a los procesados. Sin embargo, tribunales superiores revirtieron la condena.

En abril de este año, la Fiscalía ordenó la captura del alcalde Juan Samayoa por el delito de lavado de dinero. Entre otras cosas, los fiscales encontraron que Samayoa tuvo un incremento patrimonial no justificado de 1 millón 721 mil 510 dólares.

No obstante, cuando los policías montaron el operativo para capturar a Samayoa, este ya se había escapado. No lo encontraron por ningún lado.

El locutor y el diputado defensor

Juan Samayoa ha tenido algunos defensores. Los dos más populares son el locutor Raúl Beltrán Bonilla y el diputado Francisco Merino. El primero, por ejemplo, se deshacía en elogios para el alcalde en sus programas transmitidos por Radio YSKL. Lo enaltecía con una chorrera de adjetivos: hombre correcto, probo, filántropo. Nada lo detuvo. Ni si quiera las acusaciones que pesaban sobre Samayoa.

Beltrán Bonilla no solo era un adulador del entonces alcalde de Metapán. También atacaba en sus programas de radio a los que consideraba enemigos de Samayoa.

Samayoa, Merino, Beltrán

El otro defensor de Samayoa ha sido el cuestionado diputado del PCN, Francisco Merino. La amistad entre Samayoa y Merino tiene sus arraigos desde hace varios años. En una entrevista concedida por Samayoa, en 2010, destacó la trayectoria política de Merino.

“En Metapán hemos logrado muchas cosas gracias al apoyo de nuestro diputado Francisco Merino, un hombre para nosotros muy importante, un hombre que vale la pena que esté en la política salvadoreña”, dijo Samayoa.

En abril pasado, cuando la Fiscalía ordenó la captura de Samayoa, el diputado Francisco Merino encabezó una protesta donde criticó a las autoridades fiscales. «En El Salvador se han equivocado… Juan Samayoa es un hombre honesto y trabajador», vociferó.