El Salvador
miércoles 27 de noviembre de 2024
Nacionales

Sociedad que presidía abogado prófugo en caso Saca acabó en manos de Enrique Rais

por Redacción


Laabin Nimrod Tóchez Maravilla es un cuestionado abogado. Actualmente es prófugo de la justicia. Lo acusan de ayudar al comunicador Jorge Hernández en el lavado de varios millones de dólares. Ha estado vinculado a personajes como el expresidente Antonio Saca y José Adán Salazar, ambos en prisión por delitos de corrupción. Además, una sociedad que estaba a su nombre acabó en manos del empresario prófugo Enrique Rais.

El abogado Laabin Nimrod Tóchez Maravilla, quien se encuentra prófugo de la justicia, acusado de ayudar al extrevistador Jorge Hernández en el lavado de varios millones de dólares extraídos de la partida secreta durante el gobierno del presidente Antonio Saca, presidió hasta mayo de 2013 la sociedad Lifi Group Consulting Corp. Tres meses después, en agosto de ese mismo año,  esa misma sociedad acabó en manos  del empresario Enrique Rais.

Documentos en poder de Diario1 detallan que en mayo de 2013, Tóchez Maravilla presidió una reunión de accionistas de la sociedad Lifi Group Consulting. Ahí también estuvo Edwin Ernesto Tóchez Molina, quien actuó como secretario.

Tras confirmar la asistencia de todos los accionistas, Tóchez Maravilla habló sin tanta vuelta: explicó que el objetivo de la reunión era designar nuevos directores y nuevos dignatarios. No hubo discusión. Por unanimidad fue removida toda la asamblea de accionistas.

En una escritura pública, registrada por la abogada notaria duodécima del circuito de Panamá, Julia Correa, quedó constancia que Tóchez Maravilla y demás personas habían renunciado a presidir  Lifi Group Consulting. Además, se establecía que Edison Broce asumía la presidencia y Rafael Ortega la secretaría.

Pero, extrañamente, esa misma sociedad acabó pocos meses después en poder de Enrique Rais. En otra escritura pública, fechada el 27 de agosto del mismo año, ante la misma notaria, se establece que todas las acciones de la sociedad Lifi Group Consulting pasan a nombre de Enrique Rais.

“Declara que se le transfiere PODER GENERAL a favor del señor José Aquiles Enrique Rais, de nacionalidad suiza, mayor de edad, comerciante… para que, actuando en nombre y representación de Lifi  Group Congsulting,  lo use y ejerza en forma individual para manejar los asuntos de la sociedad con derecho de designar y cambiar apoderados en cualquier lugar del mundo”, dice el documento.

El abogado Laabin Nimrod Tóchez Maravilla también ha sido acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) en la fase tres del caso “Destape a la corrupción”. Los acusadores aseguran que este lavó $2.7 millones a través de la sociedad R y M. El dinero provenía de una cuenta institucional subsidaria del Tesoro Público del gobierno de Antonio Saca.

De acuerdo con una investigación de El Faro, Tóchez Maravilla trabajó en la escritura de la mansión que el exmandatario construyó en el cantón El Carmen de San Salvador. La propiedad tiene una extensión de 5,024 metros cuadrados y está valorada en varios millones de dólares.

Tóchez Maravilla es sobrino del expresidente de la Corte de Cuentas Rosalío Tóchez, cuestionado por entregar finiquitos exprés a los expresidentes Saca y Mauricio Funes.

El zar de la basura, prófugo de la justicia            

Enrique Rais es un empresario de la basura que se encuentra prófugo de la justicia desde hace diez meses. Es acusado por delitos de corrupción: comprar jueces, fiscales y otros empleados públicos para dirigir acciones jurídicas a su favor y para atacar a sus adversarios.

Rais  ha mantenido un largo pleito jurídico con  los empresarios canadienses Matteo Pasquale y Franco Pacetti por la empresa MIDES SEM SA de CV. En su momento fueron socios. Pero luego se distanciaron y comenzaron una serie de demandas judiciales. Diario 1 publicó que Rais se apoderó de MIDES a través de un fraude. 

Lo extraño fue que las acusaciones de Rais prosperaron en la Fiscalía General que dirigía Luis Martínez: a los canadienses se les giró orden de captura. Pero, las demandas de los canadienses contra Rais fueron engavetadas.

Eso levantó sospechas. El escándalo se agudizó cuando algunos periódicos, entre ellos Diario1, publicó que el fiscal Luis Martínez había viajado en aviones del empresario Rais. Eso representaba un conflicto de interés. Pero lo grave fue que en algunos de esos viajes iban algunos abogados de Rais y otros jefes fiscales.

Cuando el fiscal Douglas Meléndez llegó a dirigir la Fiscalía General descubrió que Martínez y Rais habían armado casos contra sus adversarios. Fue entonces que ordenó la captura de ambos y de otros funcionarios que habían participado en esos hechos.

Todos fueron encarcelados y procesados por diversos delitos. En la audiencia inicial fueron beneficiados con medidas sustitutivas. Sin embargo, meses después, una Cámara de lo Penal de San Salvador revirtió esos beneficios y ordenó su recaptura. Desde entonces, la mayoría, entre ellos Rais, se encuentran prófugos de la justicia.