El pastor evangélico Edgar López Bertrand, conocido como Hermano Toby, falleció este miércoles tras una prolongada enfermedad.
«Hoy partió nuestro Padre y Pastor General a su hogar Celestial, gracias por acompañarnos a celebrar su vida en el Tabernáculo Central a partir de las 6:pm», confirmó su hijo Toby Junior en su cuenta de Twitter.
En un video, Toby Junior manifestó lo siguiente: “Es una noticia difícil de comunicar. El día de hoy a las 11:10 de la mañana partió nuestro pastor a su hogar celestial a ser recibido por Dios después de tantos años de vida y tantos años de trabajo con nosotros en el Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel”.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, lamentó durante la sesión plenaria la muerte del Hermano Toby. Mientras tanto, la diputada Ana Vilma de Escobar pidió un minuto de silencio por la muerte del reconocido pastor evangélico.
Edgar López Bertrand nació en Chalatenango, el 30 de septiembre de 1939. Estudió en la Escuela Nacional de Agronomía (ENA). Continuó sus estudios en Los Estados Unidos, donde se graduó como Ingeniero Mecánico.
Posteriormente ingresó a Temple University en Chatanuga, Tennessee, ordenándose como pastor el 17 de julio de 1975. Luego obtuvo dos doctorados, uno en Teología y otro en Psicología.
En 1970, con edad de 31 años de edad, se convirtió en evangélico en un viaje que realizó a México. En 1975 se ordenó como pastor. En 1977 fundó el Tabernáculo Bíblico Bautista Amigos de Israel que este año celebró 40 años de existencia.
Fue padre de cinco hijos. Estuvo casado con cuatro mujeres diferentes, su último matrimonio fue a finales del año pasado con una mujer 50 años menor que él.
Gabriela Guadalupe Flores Rodríguez, su última esposa, es hermana de Esmeralda Aravel Flores Acosta, cabecilla de la banda conocida como “La Viuda Negra».
Esa estructura, según la Fiscalía, reclutaba a “mujeres bonitas” para “contratarlas” como empleadas domésticas, posteriormente las obligaba a casarse con hombres, pero les exigía que adquirieran un seguro de vida.
Flores Acosta repartió más de $100,000 que había cobrado por los seguros de vida de los hombres a quienes mandó a asesinar.