El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

El mafioso historial de Enrique Rais

por Redacción


En 2001 fue acusado de defraudar a la economía pública. A inicios del año pasado, agentes de la DEA descubrieron rastros de narcóticos en sus aviones. Actualmente es prófugo de la justicia por otra acusación penal.

El mafioso historial de Enrique Rais no es cosa nueva. Solo basta con revisar antiguas publicaciones de periódicos para encontrar cientos de páginas que constatan una serie de fraudes donde el empresario de la basura es protagonista.

El primer gran escándalo, en el que Enrique Rais apareció como un delincuente (esposado y custodiado por agentes policiales) trascendió en 2001. La Fiscalía General de la República lo acusó por el delito de defraudación a la economía pública, negociaciones ilícitas y asociaciones ilícitas.

El caso fue conocido  públicamente como el BFA, siglas del Banco de Fomento Agropecuario. Fue la primera gran investigación de la recién fundada Unidad Anticorrupción, comandada por el entonces fiscal Douglas Meléndez.

La investigación comenzó contra Raúl García Prieto, quien presidía el BFA, por unos préstamos millonarios concedidos a los empresarios Enrique Rais y a Héctor Cristiani Samayoa, quienes lo invirtieron en El ingenio El Carmen, empresa que había quebrado financieramente.

El préstamo ascendía a $11 millones. Los fiscales siguieron la ruta y descubrieron que una parte de ese dinero acabó en cuentas bancarias de los Estados Unidos y Suiza.

Tras ser capturado,  Enrique Rais pidió ser juzgado con arresto domiciliar. Pero el fiscal Douglas Meléndez se adelantó y pidió que no se le otorgara ese beneficio porque existía peligro de fuga. El juez le dio la razón y lo envió a prisión.

Meléndez, quien era el jefe de la Unidad Anticorrupción, esgrimió lo siguiente: Enrique Rais tiene facilidades para salir del país y evadir la justicia. Además, indicó que el delito de defraudación a la economía pública era calificado como grave por la legislación penal.

El caso fue a parar a las manos del entonces juez Quinto de Instrucción, Sidney Blanco. En la audiencia preliminar, Blanco liberó a Rais y mandó a juicio a los otros imputados. Douglas Meléndez criticó con vehemencia al juzgador, pero no puedo hacer nada. Al final únicamente logró la condena de García Prieto, quien huyó de la justicia y fue capturado siete años después.

Esa fue la primera vez que Douglas Meléndez se enfrentó a Enrique Rais. No sería la última. Quince años después volvió a ordenar su captura por delitos de fraude y corrupción. Pero esta vez el escenario era diferente. Douglas Meléndez no era un fiscal más, era el jefe de la Fiscalía General de la República (FGR).

Foto: archivo de El Diario de Hoy.

Foto: archivo de El Diario de Hoy.

Corrompiendo al Estado  

Enrique Rais es un empresario de la basura que se encuentra prófugo de la justicia desde hace diez meses. Es acusado por delitos de corrupción: comprar jueces, fiscales y otros empleados públicos para dirigir acciones jurídicas a su favor y para atacar a sus adversarios.

Rais  ha mantenido un largo pleito jurídico con  los empresarios canadienses Matteo Pasquale y Franco Pacetti por la empresa MIDES SEM SA de CV. En su momento fueron socios. Pero luego se distanciaron y comenzaron una serie de demandas judiciales. Diario 1 publicó que Rais se apoderó de MIDES a través de un fraude.

Lo extraño fue que las acusaciones de Rais prosperaron en la Fiscalía General que dirigía Luis Martínez: a los canadienses se les giró orden de captura. Pero, las demandas de los canadienses contra Rais fueron engavetadas.

Eso levantó sospechas. El escándalo se agudizó cuando algunos periódicos, entre ellos Diario1, publicó que el fiscal Luis Martínez había viajado en aviones del empresario Rais. Eso representaba un conflicto de interés. Pero lo grave fue que en algunos de esos viajes iban algunos abogados de Rais y otros jefes fiscales.

A  inicios de 2016, el fiscal Douglas Meléndez llegó a dirigir la Fiscalía General. Ahí descubrió que Martínez y Rais habían armado casos contra sus adversarios. Fue entonces que ordenó la captura de ambos y de otros funcionarios que habían participado en esos hechos.

Esta era la segunda vez que Meléndez se enfrentaba a Rais. Lo conocía bien. Sabía que era un hombre peligroso porque se había enfrentado a él años atrás. Por eso le pidió a una jueza de paz que lo enviara a prisión.

Pero esta no avaló la petición de la Fiscalía y dejó en libertad a Rais. Meses después una Cámara de lo Penal revirtió ese beneficio. Pero era demasiado tarde: Enrique Rais se había escapado.

Enrique Rais y otros implicados en el caso de adulteración de procesos judiciales. Foto D1, Archivo.

Enrique Rais y otros implicados en el caso de adulteración de procesos judiciales. Foto D1, Archivo.

Aviones y droga

El 26 de abril del año pasado, la revista Factum publicó que la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) intervino tres aviones y un helicóptero propiedad de compañías relacionadas a Enrique Rais.

En la operación, ocurrida el 10 y el 15 de marzo de 2016, también participaron detectives de un condado de Florida.  Los agentes utilizaron a dos perros antinarcóticos. Fueron estos quienes detectaron rastros de drogas en los aviones de matrículas N440KM y N54HT.

“La intervención en los aviones, estacionados en un pequeño aeropuerto al norte de Miami, se dio tras una investigación conjunta de la DEA y el Buró Federal de Investigaciones, el FBI, que asegura que Rais creó “compañías fachada” en Estados Unidos, a través de testaferros, para ocultar que él es el propietario de los aviones”, detalló la publicación de Factum.

La revista agregaba lo siguiente: “La solicitud de incautación de los aviones, firmada por el alguacil del condado de Martin, William D. Snyder, e introducida en una corte local el viernes 22 de abril, va sustentada en que Rais, según el documento, es objetivo prioritario de la DEA”.

Rais acusó al periodista Héctor Silva por el delito de calumnia  tras la publicación de referido reportaje. Sin embargo, este fue absuelto por un juzgado de Santa Tecla. La conclusión fue que nunca hubo calumnia.

Rais se encuentra prófugo de la justicia. Extrañamente la Interpol no ha emitido la difusión de captura internacional. Recientemente la revista Factum publicó que Rais se encuentra radicado en Suiza, país del que también es ciudadano.

Foto arte D1, archivo.

Foto arte D1 archivo.