El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

El huidizo cabecilla de pandillas al que acusan de lavar más de $43 millones

por Redacción


Las instituciones salvadoreñas están ante la oportunidad de que finalmente se emita sentencia sobre José Misael Cisneros Rodríguez “medio millón”, sujeto señalado de ser criminal transnacional por el mismo gobierno estadounidense.

Movimientos sospechosos por más de $43 millones en el sistema bancario, tienen a José Misael Cisneros Rodríguez ante la posibilidad de finalmente enfrentar sentencia por parte de un juzgado salvadoreño.

El hombre que es mejor conocido como “medio millón” ha estado por los últimos cinco años en la mira de la justicia salvadoreña y estadounidense, país que lo cataloga como uno de los principales cabecillas de la pandilla MS-13, una organización criminal que está siendo proactivamente perseguida en territorio norteamericano.

La vista pública por el delito de lavado de dinero que estaba prevista a iniciar en mayo pasado, no empezó sino hasta la semana pasada y se reanudó este lunes por parte del Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador.

La Fiscalía acusa a Cisneros y a su séquito de lavar $43 millones a través de “empresas fantasmas”. Según el Ministerio Público, Rafael Ardón Romero, cuñado de “medio millón”, movió en sus cuentas bancarias más de $41 millones, entre los años 2008 y 2013. En ese tiempo,  la esposa de Ardón y hermana de Cisneros movió más de $2 millones.

Asimismo la Fiscalía señala a Cisneros de comprar tres inmuebles en Chalatenango y pagar tarjetas de crédito sin contar con fuentes de origen lícito para obtener los fondos.

Sitios especializados como Insight Crime hablan de los vínculos para lavar dinero que “medio millón” tenía no solo con la MS-13, sino con la estructura de narcotráfico conocida como el Cártel de Texis, cuyos principales líderes afrontan también procesos judiciales por lavado de dinero.

Cisneros afronta estos cargos desde 2015, cuando fue capturado por la Policía Nacional Civil (PNC) y posteriormente enviado el centro penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, lugar destinado para cabecillas de pandillas y sujetos altamente peligrosos.

Precisamente desde “Zacatraz” ha comparecido Cisneros a las audiencias de su vista pública, luego que a principios de año el juzgado admitiera que su defensa presentara las declaraciones de su cliente como evidencia de descargo.

Previo a esta captura, Cisneros recibió en 2013 sanciones económicas por parte del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, junto a otros cinco cabecillas de la MS-13 entre los que figuran Moris Alexander Bercian Manchon («El Barney»), Saul Antonio Turcios Angel («El Trece») y Borromeo Enrique  Henriquez Solorzano («El Diablito»).

Un año antes, el gobierno estadounidense declaró a la MS-13 como una estructura criminal transnacional, ese mismo año cayó arrestado por primera vez “medio millón”, acusado de tráfico de armas y homicidio, pero la imposibilidad de la Fiscalía de elaborar un caso en su contra le devolvió la libertad.

En 2016 fue absuelto de cargos por homicidio, luego que dos testigos claves de la Fiscalía rehusaran testificar, alegando que “temían por sus vidas”. En esta ocasión, parece que la tercera será la vencida para la Fiscalía en su intento por poner tras las rejas a uno de los más connotados criminales del país.