El presidente de la República de esa época, Carlos Mauricio Funes Cartagena, autorizó la tregua entre pandillas en los años 2012-2013, aseguró este jueves el ministro de Defensa, David Muguía Payés, quien durante ese proceso fungió como ministro de Justicia y Seguridad Pública.
Munguía Payés llegó este jueves a declarar como testigo de descargo en el juicio por el caso de la tregua, en el que se encuentran 18 exfuncionarios acusados de favorecer a las pandillas a cambio de la reducción de homicidios.
El actual ministro de Defensa, quien se refiere a la tregua como “proceso de pacificación entre las pandillas”, dijo en el estrado que Mauricio Funes sí conocía este pacto entre pandillas, contrario a lo que ahora sostiene el exmandatario.
«Este proceso lo avaló el ministerio con autorización de la presidencia de la República», dijo Munguía Payés.
Explicó que a su llegada al Ministerio de Justicia contrató como “asesor” a Raúl Mijango”. Y este fue quien le propuso del “proceso de pacificación de las pandillas”.
Esta iniciativa, dijo Munguía Payés, fue elevada al despacho presidencial en enero del año 2012, dos meses antes que entrara en vigencia y cuando número de asesinados diarios rondaba en 14.
«Yo lo consulté con el presidente (Mauricio Funes)», señaló. Y añadió que contó con la venia presidencial.
Días después, Mauricio Funes conoció a las personas que servirían como mediadores: Fabio Colindres y Raúl Mijango.
El 8 de marzo de 2012, el país amaneció con una reducción abrupta de los homicidios pasando de un promedio diario de 14 asesinatos a 6. En esa misma fecha, la Dirección General de Centros Penales (DGCP) realizó el traslado de 30 cabecillas de pandillas desde el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, conocido como Zacatraz, hacia otras cárceles de menor seguridad.
David Munguía Payés señaló que el objetivo desde la presidencia radicó en realizar un “proceso de pacificación” facilitando la mediación. «Queríamos que el proceso de pacificación fuera transparente». Por ello involucraron a personas de confianza que realizaron labores de inteligencia perfilando cabecillas y funcionamiento de las clicas, agregó.
Los agentes de inteligencia inmersos en el proceso de la tregua brindaban informes periódicos. “Ellos tenían comunicación conmigo directamente”, sostuvo.
El presidente Mauricio Funes era informado de forma periódica acerca del proceso. “Se le daban informes del progreso y beneficios”, indicó.
La tregua significó, según la Fiscalía, beneficios carcelarios para cabecillas de las principales pandillas que operan en el país a cambio de la reducción de la violencia en las calles.
Antes de la declaración de Mungía Payés, este mismo jueves, un cabecilla del Barrio 18 facción Revolucionaria, uno de los testigos clave de la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso tregua, reveló que el partido FMLN entregó a las pandillas $250,000 cambio de votos para las elecciones presidenciales de 2014.
Con el nombre clave de “Nalo”, durante su declaración aseguró que el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) dio $150,000 a cambio de votos durante la primera vuelta en los comicios de marzo 2014. La suma creció durante la segunda vuelta electoral y el FMLN desembolsó otros $100,000.
El testigo también relató que el partido ARENA entregó $100,000 a las tres pandillas. “Paolo Lüers llegó a representar a ARENA y entregó el dinero” dijo Nalo.
Esta cantidad fue acordada tras la reunión en un rancho de Ilopango donde estuvieron presentes Ernesto Muyshondt, Salvador Ruano y jefes de pandillas, de acuerdo con el testigo.