La Fiscalía General de la República (FGR) acusó formalmente a Raúl Mijango y 17 cabecillas de las pandillas Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18 en sus dos facciones Revolucionarios y Sureños, acusados de extorsionar a una empresa agroindustrial durante cuatro años y a quien le exigieron más de $800,000 en concepto de renta.
El requerimiento de acusación fue presentado en el Juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador, quien programó la audiencia inicial para el próximo 18 de agosto.
Según la Fiscalía, Raúl Mijango, se sirvió de su cargo como mediador de la tregua entre pandillas para idear una nueva modalidad para extorsionar a grandes empresas.
Junto a Mijango son procesados 17 cabecillas de pandillas, estos se encuentran internos en diferentes centros carcelarios, a excepción de Ruben Antonio Rosa Lovo, alias «El Chivo de Centrales» cabecilla de la clica Centrales Locos Salvatruchos (CLS) de la MS-13, quien fue detenido el pasado martes.
Uno de los factores de los que se aprovechó Mijano fueron los recursos otorgados por el gobierno central durante la tregua, que contó con la aprobación del expresidente Mauricio Funes. Entre los años 2012 y 2013, la tregua entre fue presentada como un “proceso” significó una reducción en la cifra de homicidios a cambio de beneficios carcelarios y baja operatividad policial.
Además, a Mijango se le otorgaron recursos financieros con los que logró montar una oficina en donde se documentaban los logros de la tregua. Sin embargo, este espacio, pagado con fondos estatales, sirvió para que, el también exguerrillero, planificara un nuevo método de extorsión para grandes empresas.
Según la acusación fiscal, Mijango convenció a17 cabecillas de las principales pandillas a que tenían que mutar y exigir no solo dinero sino también productos para montar negocios.
La Fiscalía sostiene, en el caso de extorsión en contra de Mijango, que en una primera etapa se le exigió a una empresa agroindustrial, la cantidad de $15,000 mensuales en efectivo. Esta cantidad fue entregada a las tres principales pandillas durante tres años, teniendo un costo de más de $500,000.
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La segunda etapa, y donde figura como protagonista Raúl Mijango, es la mutación de la extorsión. “La extorsión se pide en especie”, dijo el representante fiscal.
Es así como las pandillas, con ayuda de Mijango, exigen a la empresa víctima $108,000 en granos básicos durante 18 meses, hasta 2014.
Al finalizar la tregua entre pandillas y el gobierno de Mauricio Funes, las pandillas exigen nuevamente dinero, esta vez en cheques bancarios.
La empresa víctima canceló, desde el año 2014 a la fecha, más de $228,000 en cheques.
Desde junio de 2014 hasta la fecha, la empresa ha entregado $6,000 mensuales en renta a las tres pandillas. La extorsión actualmente se divide así: $3,000 para la MS-13 y $1,500 a cada una de las dos facciones del Barrio 18, de acuerdo con la investigación fiscal.
“Él (Raúl Mijango) no es ningún mediador, él no era un intermediario, él es un extorsionista”, dijo el director de la Unidad Especializada de la Fiscalía, Allan Hernández.
La Fiscalía giró este martes una orden de captura contra Raúl Mijango, quien se encuentra hospitalizado, acusado del delito de extorsión. Además, está siendo proceso por su participación en la tregua entre pandillas.