El Juzgado de Paz de Chinameca giró órdenes de captura en contra de tres exguerrilleros del FMLN acusados de ser los autores materiales del derribo de un helicóptero y posterior asesinato de dos asesores de Estados Unidos, en el municipio de Lolotique, en 1991.
Se trata de tres exmiembros de la guerrilla identificados como los comandantes Fernán Fernández Arévalo («Porfirio»), y Santos Guevara Portillo (“Domingo”) y Severiano Fuentes («Aparicio»).
El Fiscal General de la República, Douglas Meléndez, adelantó el pasado miércoles que ya se habían girado órdenes de captura contra los responsables del derribo de un helicóptero en Lolotique, San Miguel.
Aunque en ese momento no proporcionó nombres ni más detalles, el funcionario dijo que “se solicitó la reiteración de las órdenes de capturas contra miembros de la exguerrilla que participaron en el derribo del helicóptero. Ya se giraron las órdenes de captura en ese caso”.
Esta información fue confirmada por fuentes en los tribunales del oriente del país y reiteraron que se tratan de “tres órdenes de captura por el delito de homicidio agravado”, indicó al señalar que es un caso ventilado en el Juzgado 2 de Paz de Chinameca.
El 13 de julio de 2016, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró inconstitucional la Ley de Amnistía General para la Consolidación de la Paz aprobada por la Asamblea Legislativa en 1993.
Los expedientes relatan que la guerrilla del FMLN derribó con un misil tierra aire, en 1991, un helicóptero UH-1H en el que viajaban tres asesores militares de Estados Unidos. La aeronave despegó de la base militar en Ilopango y se dirigía hacia Soto Cano, en Honduras.
En el derribo del helicóptero murió al instante el piloto Daniel F. Scott. Mientras que el coronel Ernest, G Dowson y el teniente coronel David Piekett, ambos asesores, resultaron heridos y luego fueron ejecutados por el comandante “Porfirio”.
El 8 de febrero de 2017, el Colectivo de Víctimas de Terrorismo en El Salvador presentó una demanda ante la Fiscalía para que se reabra los casos de dos crímenes cometidos por la exguerrilla del FMLN durante el conflicto armado (1980-1992), en los que las víctimas fueron ciudadanos estadounidenses.
El representante del colectivo, Fernán Camilo Álvarez, solicitó ante el Ministerio Público, que se investiguen puntualmente la matanza de cuatro marines estadounidenses ocurrido en un restaurante de la Zona Rosa ocurrido el 19 de junio de 1985, y el derribo de un helicóptero con tres asesores militares norteamericanos, el 2 de enero de 1991 en Lolotique, San Miguel.
Entre los demandados por los representantes del colectivo figuran excomandantes guerrilleros que son reconocidas figuras públicas. El más relevante es el presidente Salvador Sánchez Cerén, antiguo comandante general de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL). Además de Francisco Jovel, Eduardo Sancho Castañeda, Joaquín Villalobos, Nidia Díaz (actual diputada), Ana Sonia Medina, Mercedes del Carmen Letona, Ana Guadalupe Martínez, José Abraham Dimas Aguilar, William Rivas Bolaños, Juan Miguel García Meléndez, Mario Gónzález, Jorge Meléndez (actual director de Protección Civil), Ana Sonia Medina, Mercedes del Carmen Letona, Fidelino Fuentes y Fermán Hernández.
Según documentos presentados por el colectivo, los asesinos materiales de los asesores norteamericanos fueron posteriormente identificados como Severiano o Fidelino Fuentes, con seudónimo “Aparicio”, y Fermán Hernández que utilizaba el seudónimo de “Porfirio”.
De igual forma señalan como los autores intelectuales del hecho a los exdirigentes guerrilleros Salvador Sánchez Cerén (Leonel González), Fermán Cienfuegos, Roberto Roca y Joaquín Villalobos, todos de la Comandancia General del FMLN.