El Fiscal General de la República, Douglas Meléndez, aseguró que la tregua entre las principales pandillas entre los años 2012 y 2013 potenció a las estructuras delincuenciales a tal grado que expandieron sus tentáculos a territorios en donde no habían logrado llegar. Además extendieron sus métodos para delinquir y adquirieron más armamento.
“No tengo problemas en decirlo”, dijo el jefe del Ministerio Público al reiterar que la tregua que se llevó a cabo durante el gobierno de Mauricio Funes –quien se ha declarado “facilitador” de ese proceso−, es una “cochinada institucional”.
“Eso que hicieron, en esa mal denominada tregua, fue una barbaridad”, enfatizó. Y agregó que durante ese periodo “se manejó y manipuló la ley para pretender bajar los homicidios a costa del sacrificio del ciudadano”. Esto se logró, según el Fiscal General, dando concesiones como permitir ilegalidades, entre ellas la introducción de objetos prohibidos a los centros penales y la falta de patrullaje en zonas controladas por las pandillas.
Douglas Meléndez afirmó que la combinación de factores, como la reducción de la operatividad de las instituciones de seguridad y la manipulación de los reglamentos internos en los centros penitenciarios, permitió que “las pandillas se elevaran. Las pandillas se potenciaron en territorio. Tomaron territorio. Este es el costo que estamos sufriendo” señaló.
Esta no es la primera ocasión que el Fiscal General arremete contra la denominada tregua entre pandillas que fue impulsada durante la gestión del presidente Mauricio Funes y del ministro de Justicia y Seguridad de esa época, David Munguía Payés.
Pese a esto, el ahora ministro de la Defensa, Munguía Payés, habría salido al paso de las críticas de Meléndez y defendió la política de seguridad alegando que la tregua tenía “el respaldo” de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos.
Aunque en la actualidad, Funes y Munguía Payés, parecen quedarse solos en la defensa de la tregua, ya que el pasado 5 de junio, el secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Medardo González, confesó que los funcionarios orgánicos del partido oficial se mantuvieron “al margen” durante la tregua entre pandillas.
Aunque no quiso entrar en adjetivos contra la tregua entre pandillas, Medardo González, dijo estar “de acuerdo en el concepto básico del Fiscal General de la República”, Douglas Meléndez, quien calificó la tregua como una “cochinada institucional”.
“Nos mantuvimos un paso atrás, en este tema de la tregua, porque no nos parecía que esa estrategia, que esa política pública, diera el resultado que ellos creían que iba a dar”, dijo.
Ante los dimes y diretes que generó el tema, en las últimas semanas se suma la voz del expresidente Mauricio Funes, que a su acostumbrado estilo, dijo en su cuenta de Twitter: “Cochinada institucional es en lo que se ha convertido la FGR: Una maquinaria que fabrica casos por encargo”.
La tregua entre pandillas inició el 8 de marzo de 2012. En esa misma fecha la Dirección General de Centros Penales (DGCP) realizó el traslado de 30 cabecillas de pandillas desde el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, conocido como Zacatraz, hacia otras cárceles de menor seguridad.
Desde el 9 marzo de 2012, la cantidad de homicidios pasó de 14 a seis asesinatos diarios, en uno de los países considerados más sangrientos del mundo. En ese entonces, los cabecillas de pandillas dijeron que era un proceso de “pacificación entre pandillas”.
David Munguía Payés fue ministro de Justicia y Seguridad entre los años 2011 y 2012, tiempo en el que las principales pandillas pactaron una reducción de homicidios en un “gesto de buena voluntad”, dentro del “proceso de pacificación”, entre pandillas. Munguía Payés se desmarcó de su participación en este proceso de tregua, aunque celebró los resultados iniciales en la reducción del 60% de asesinatos.
A pesar de esto, el requerimiento de la Fiscalía, presentado en mayo de 2016, llama a Munguía Payés como “el creador, ideólogo, promotor y principal defensor de la tregua”. Pero esto no es suficiente para que la Fiscalía acuse a Munguía Payes o a Mauricio Funes.
Sin embargo Funes, Munguía Payés y Óscar Ortiz, serán llamados a compadecer durante el juicio contra 18 imputados que continúan la diligencia judicial por los delitos de actos arbitrarios, agrupaciones ilícitas, tráfico de objetos prohibidos en centros penales, falsedad ideológica e incumplimiento de deberes.