Queriendo asimilar el hecho con valentía y alardeando que él “sí puede hablar de su casa aunque se caiga”, el locutor Raúl Beltrán Bonilla admitió ante micrófonos radiales el pasado 2 de junio que su hijo había sido arrestado y acusado por un delito el día anterior, y que por eso “lo estaba enterrando en vida”.
Fuentes policiales informaron que Raúl Beltrán Ayala, hijo de Beltrán Bonilla, había sido capturado con orden administrativa por el delito de estafa. El reporte agregaba que no era la primera vez que Beltrán Ayala tenía problemas con la justicia, ya que en 2011 fue arrestado bajo acusaciones de haber robado un vehículo.
“No es secuestro ni homicidio, pero ha transgredido la ley”, admitió Beltrán Bonilla, sin ahondar en las causas que propiciaron el arresto de su hijo, agregando que no le importa si él sale bien librado o no del proceso judicial en su contra, que deberá empezar en los próximos días.
“En vida te perdí, que te vaya bien”, terminó su alocución de cerca de cinco minutos, en la que infirió que estaría de acuerdo con que lo fusilen, si estuviera en un país donde este tipo de sentencias están vigentes.
Recientemente, Beltrán Bonilla ha sido abierto acerca de sus aspiraciones políticas, y este año anunció su interés de buscar una candidatura a diputado en las elecciones internas del PCN a disputarse en octubre.
Cinco años atrás, en 2012, Beltrán Bonilla también había manifestado interés de optar por un cargo político por el partido PCN, pero tiempo después que hizo público su deseo de una candidatura a diputado, la declinó por razones desconocidas, antes del día de las elecciones legislativas y municipales de 2012.
En los últimos años, el PCN, el que fuese el partido que respaldó los presidentes militares durante los años 60 y 70, se ha rodeado de una serie de personajes cuestionables por sus vínculos con el narcotráfico y otros ilícitos. Uno de ellos el Juan Umaña Samayoa, quien es el alcalde de la ciudad de Metapán desde 2006 y que actualmente es prófugo de la justicia, acusado de lavado de dinero.
La acusación contra Samayoa está enmarcada en el caso de lavado de dinero contra Agroindustrias Gumarsal, de la cual el alcalde es uno de sus fundadores. Esta empresa forma parte de una red de lavado de dinero encabezada por José Adán Salazar “Chepe Diablo”, quien por tres años formó parte de la lista de capos internacionales de la droga del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Esta estructura eminente familiar en la que están Samayoa y Salazar Umaña integra, además, a Wilfredo Guerra Umaña, presidente de Gumarsal e hijo del alcalde, quien también está prófugo del a justicia.
La Fiscalía acusa al grupo familiar de haber blanqueado al menos $215 millones, de los cuales, $170 millones habrían sido lavados por Gumarsal.
Estas empresas fueron creadas en 1997 y desde su surgimiento, habrían incurrido en operaciones financieras por más de un billón de dólares, según investigaciones.
Actualmente, Adán Salazar se encuentra guardando prisión, a la espera de la próxima etapa de su proceso judicial. Cuando estos hechos se desencadenaron el pasado 4 de abril, atrayendo la atención de la prensa nacional e internacional, Beltrán Bonilla omitió comentar sobre ellos en su crónica radial del día siguiente.
Esto podría deberse a los vínculos que clandestinamente han mantenido tanto Beltrán Bonilla como el alcalde de Metapán, a quien fuentes señalan como un fuerte financista del partido PCN y de sus diputados más emblemáticos, Francisco Merino, quien salió en defensa de Samayoa en un acto público celebrado en Metapán.
Los vínculos directos entre Merino y Umaña Samayoa han sido ventilados ampliamente y de manera más reciente por un informante que trabajó directamente con el edil metapaneco.
Dicho informante reveló que en una reunión que se llevó a cabo el 11 de noviembre de 2013, se discutió la compra de la candidatura de Claudia Ramírez, quien entonces era diputada por ARENA. Con su renuncia dejaría el camino libre a Francisco Merino, diputado del PCN, y a quien también vinculan con el Cártel de Texis. La compra de la postulación de Claudia Ramírez habría sido negociada por el alcalde de Metapán, Juan Samayoa, a través de Roberto Pereza.
Un hombre identificado solo como “Saúl”, originario de Ciudad Arce, era el encargado de informar sobre los movimientos, rutina y proceso de investigación contra el Cártel de Texis que el empresario seguía de cerca, de acuerdo con el relato del informante. Y agrega que en la reunión se sugirió atentar contra el empresario o familiares de este.
Asimismo, en la reunión se mencionó al periodista Raúl Beltrán Bonilla, quien tiene un programa en una radio. La misión del periodista radial, quien supuestamente recibe $15 mil mensuales de parte de la alcaldía de Metapán, sería ayudar a desligar al alcalde Juan Samayoa con el Cártel de Texis.
Según informes de inteligencia policial, Umaña Samayoa y Salazar Umaña son mencionados como fundadores del Cártel de Texis, una estructura de narcotráfico que controla el trasiego de droga en el occidente del país, en una importante zona que forma parte de un corredor fronterizo entre Guatemala y Honduras.
Esta organización ha mantenido pactos con bandas armadas y otros cárteles en Guatemala, concretamente en el departamento de Jutiapa. Dicho argumento está basado en investigaciones policiales y fiscales en Guatemala, y es manejado como secreto a voces por autoridades gubernamentales y electorales del vecino país.
Por tal razón, Salazar fue por espacio de tres años el único salvadoreño designado como Capo internacional de la droga y agregado a la lista kingpin del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Otros notorios exmiembros del PCN, partido al que pertenece el locutor Beltrán Bonilla, son Roberto Silva Pereira y Wilver Rivera Monge, ambos condenados por nexos con grupos de narcotráfico. Raúl Beltrán Bonilla, quien suele cuestionar a personalidades de la vida política nacional en sus columnas radiales que denomina “la crónica de hoy”, no citó en su momento estos casos que ponían en tela de juicio a su partido político.
Asimismo, el “partido de las manitas” mantiene en sus filas al diputado por Chalatenango Reynaldo Cardoza, quien enfrentó un juicio civil por supuesto enriquecimiento ilícito y actualmente encara un proceso de extinción de dominio en el que la Fiscalía busca determinar que sus propiedades fueron adquiridas de forma ilícita.
La controversia y los escándalos han seguido al locutor deportivo, quien en octubre de 2016 apareció en varias publicaciones que hacían relación a un listado de periodistas deportivos pagados por el Instituto Nacional de los Deportes (INDES) para hablar bien de los proyectos que desarrolla en promoción deportiva. De acuerdo con las publicaciones, Beltrán Bonilla cobraba una dieta de $450 mensuales de parte de INDES.