Un juzgado especializado de Sentencia de San Salvador condenó este miércoles a ocho pandilleros acusados de matar a once personas en una zona rural del municipio de San Juan Opico en el departamento de La Libertad, en marzo de 2016, a 390 años de cárcel.
La condena surge a raíz de la petición de la Fiscalía de imputarle a cada imputado, 35 años de cárcel por cada asesinato, más cinco años de prisión por el delito de agrupaciones ilícitas.
El veredicto estuvo basado en prueba pericial y audiovisual, dentro de la que se contempló un video que mostraba como los señalados tenían amarradas a sus víctimas y acostadas boca abajo, mientras les asestaban machetazos en el cuerpo hasta morir.
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La Fiscalía también intentó incorporar la declaración de un testigo protegido, pero el juzgado rechazó su testimonio por considerarlo inconsistente.
Los condenados en el juicio son: Nelson Lobo Salgado, José Luis Polanco Escalante, Douglas Alexander Montano Durán, David Antonio Acosta Anaya, Héctor Mario Martínez Baiza, René Mauricio Huezo Landaverde, José Alfredo Valle Landaverde y Jorge Alberto Lozano Ramírez.
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En el video usado en el juicio, el cual se viralizó en 2016, se muestra como los asesinos se identificaban como miembros de la facción revolucionaria de la pandilla Barrio 18. Esto, pese a que las principales pandillas del país endosaron un supuesto comunicado en el que se desligaron de la masacre.
El crimen contra ocho empleados de una empresa eléctrica y tres jornaleros conmocionó al país y provocó la implementación de medidas extraordinarias contra pandillas por parte del gobierno, las cuales siguen en vigencia y son la razón, según las autoridades de seguridad, de un declive en el índice de homicidios desde marzo de 2016 hasta la fecha.