El Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador condenó a 15 años de prisión a Antonio Hernández Mejía, alias “El Pachanga”, luego de encontrarlo culpable del delito de extorsión. El pandillero es señalado de liderar la pandilla Barrio, 18 facción Revolucionaria, en el municipio de Apopa.
El Pachanga tenía su centro de operaciones en las colonias Valle Verde 1, 2, 3 y 4, en la jurisdicción de Apopa, y sus secuaces se extendía en el municipio del norte de San Salvador.
En estos lugares, la acusación fiscal logró probar cómo El Pachanga y tres pandilleros más identificados como El Enano, El Chino y El Sombra; habrían intimidado a comerciantes y distribuidores de productos en referidos lugares y quienes se habían visto en la obligación de pagar $30 semanales en concepto de extorsión. Así lo relató la victima identificada con clave “Dragón”.
Los pandilleros mantenían amedrantados a los comerciantes constantemente. Entre las amenazas la victima relató que los delincuentes decían “que de intentar informar a la Policía, su familia solo los vería en foto”.
La Fiscalía, para recopilar los insumos necesarios, coordinó se realizaran entregas controladas de las cantidades exigidas por los delincuentes. Así fue como se logró individualizar a 11 integrantes de la estructura criminal, para los cuales se giró orden administrativa de captura, dentro de los que está incluido el Pachanga.
La captura y lujos de El Pachanga
La captura de El Pachanga se realizó posterior al asesinato del cabo de la PNC Sergio de Jesús Estrada, ocurrida el 30 de junio de 2015, posterior a que la clica que comandaba El Pachanga lo ocultara de la operación policial que se desplegó para dar con los responsables del miembro de la Policía.
Los pandilleros trasladaron a su cabecilla a un rancho de playa ubicado en las cercanías del bulevar Costa del Sol, en San Luis La Herradura, del departamento de La Paz, donde el pandillero se ocultaba con sus familiares.
Mientras el Barrio 18 se ocultaba en las populosas viviendas de Apopa y hacía frente al operativo policial, El Pachanga bebía cerveza junto a su compañera de vida y otros familiares.
El Pachanga asumió el control de la pandilla Barrio 18 Revolucionarios de la zona norte de San Salvador después de la muerte de Gustavo Adolfo Turcios, alias El Player, quien se caracterizó por ordenar el asesinato de policías, según investigaciones.