De todos los operativos lanzados por orden fiscal, como parte del caso “destape a la corrupción”, uno pasó un tanto desapercibido: El allanamiento a las instalaciones de HS Import’s, un negocio de importación de vehículos, la mayoría de lujo, que opera sobre el Bulevar Constitución de la capital salvadoreña.
Dicho negocio es propiedad de Herbert Saca, controvertido personaje y primo del expresidente Elías Antonio Saca. El propósito del allanamiento acaecido el 1 de noviembre pasado, según la Fiscalía General de la República, era incautar pruebas de presuntos delitos de corrupción en los que estaría implicado el exgobernante Saca y su círculo cercano.
Era la primera vez que Herbert Saca, quien suele un mantener un perfil bajo, era alcanzado por el brazo de la Fiscalía, pero en operativos y arrestos ulteriores, su nombre no figuró en el banquillo de los acusados, en el que sí aparecen el expresidente Saca, su esposa Ana Ligia de Saca, y exfuncionarios de alto rango.
La importadora de vehículos en cuestión, de acuerdo con pesquisas de la Fiscalía, habría vendido vehículos a Elías Antonio Saca; el exsecretario privado de este último, Elmer Charlaix; el exdirector del ISSS, Leonel Flores, y Mauricio Funes.
Los vínculos entre Funes y Herbert Saca no solo se limitan a esta relación comercial, ya que ambos se conocen desde principios de 2009, cuando coincidieron en los diálogos de transición presidencial. Antonio Saca había nombrado a su primo Herbert como parte del equipo que facilitaría la transición a Mauricio Funes.
Pero tras ese primer contacto, Herbert Saca empezaría a ganarse la confianza de Funes, ya asentado en el poder. De acuerdo con una publicación del periódico digital El Faro realizada en 2011, Herbert Saca llegó paulatinamente a cumplir una función similar a la que efectuaba en la administración Saca.
Previo a que surgiera el caso de desviación de fondos de cuentas públicas, que presuntamente habrían orquestado Saca y su grupo de confianza, por un monto superior a los $246 millones, el periódico digital argentino Infobae había publicado en agosto de 2016 los cuestionables movimientos de cuentas de Herbert Saca y las otras empresas en las que tendría participación, entre las que se encuentran: Transauto; Medrano Express y HS Imports Puerto Rico.
Dicha información afirma que Herbert Saca posee nueve cuentas personales abiertas, siendo el único titular en cuatro de ellas. Sus depósitos millonarios habrían sido hechos en dólares, quetzales guatemaltecos, colones de Costa Rica y córdoba de Nicaragua, utilizando para ello los sistemas financieros de Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Belice, México y Honduras.
Pese a dichos señalamientos, Herbert Saca no figura entre los implicados en el caso “Destape a la corrupción” que han sido puestos a disposición de la justicia.
Otro personaje que incrementó su influencia durante la presidencia de Mauricio Funes, sin que muchos lo percibieran, y que también estuvo vinculado a la ARENA que desde 2004 a 2009 dominó absolutamente Elías Antonio Saca y sus allegados, es el empresario Miguel Menéndez Avelar, conocido como “Mecafé”.
Mecafé, quien formó parte del grupo de apoyo ciudadano “Los amigos de Mauricio”, el cual respaldó la campaña de Mauricio Funes, fue permeando los círculos de confianza del expresidente, hasta convertirse en uno de sus amigos más íntimos. Cuando el binomio Funes-Sánchez Cerén toma posesión el 1 de julio de 2009, Menéndez es nombrado como presidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).
Publicaciones periodísticas como las del periódico digital El Faro, dieron cuenta de supuestos beneficios que Mecafé estaba recibiendo de su relación con el presidente Funes, como contratos en servicios de seguridad y otros, de los cuales habría recibido utilidades por $14 millones, según estimaciones de la Fiscalía.
En octubre de 2011, Mecafé renunció a la presidencia de CIFCO y muy poca gente siguió hablando de los favores que habría percibido por parte del primer gobierno de izquierda en la historia del país, ni de cómo estaba ganando un enorme nivel de influencia en las decisiones emanadas desde Casa Presidencial.
Mecafé había pasado inadvertido y dedicado a sus empresas desde 2011, hasta 2016, cuando se vincula su nombre con el hallazgo de dos empresas offshore domiciliadas en Panamá a través del bufete Mossack-Fonseca, vinculado a la masiva filtración de sociedades offshore conocido como “Panamá Papers”.
Una publicación del portal de noticias El Faro establece que una de esas empresas compartiría prestanombre con un negocio de spa llamado “Latin American Spas”, negocio propiedad de Mitchell Guzmán Sigüenza, mujer con la que el expresidente Funes tendría un hijo.
Estos indicios llevaron a la Fiscalía a desarrollar una investigación de carácter penal que apunta principalmente contra Mauricio Funes. La primera fase de la investigación concluyó el pasado 17 de agosto, con una serie de allanamientos en los negocios y propiedades de Mecafé.
La Fiscalía justificó que dichas diligencias son para buscar pruebas de contratos irregulares y actos de corrupción de los cuales ahora se acusa penalmente a Mauricio Funes, a poco más de dos años de dejar la presidencia.
Además de la beneficiadora de café “Mecafé”, y la agencia de vigilancia y seguridad privada COSASE, Menéndez tiene participación en empresas como: Industrias Kawaki; HorsePower; CARSU, Industrias San Chia, Corporación Redes, Anfabra, Romel, Securuty Advance Product, Servicios de Seguridad Privada, Sistemas de Seguridad y Limpieza, Mercadeo y Publicidad Internacional, Menéndez Arriaza, Bienes y Servicios, Caribe Transport Consolidators, Compañía Electroamericana, Distribuidora Coper, Vetagro, Encalybur, Distribuidora Juang, Golden Alpha, Lesteka, Modulo 3 Video Producciones y Alternativas de Construcción en El Salvador.
La red de testaferros y diversificación de negocios de los expresidentes
A través de las investigaciones de la Fiscalía, se logró establecer indicios de la participación de familiares del expresidente Saca en la red de desvío de fondos estatales. Entre ellos su cuñado, Óscar Mixco Sol, un hombre que fue candidato a diputado en las pasadas elecciones de 2015 por el partido GANA.
Asimismo y por el mismo caso, las sociedades América Publicidad y Funes y Asociados fueron intervenidas por la Fiscalía. En el requerimiento penal contra el expresidente Saca y seis de sus colaboradores cercanos durante su gobierno, se establece que ambas agencias de publicidad recibían dinero de Casa Presidencial en concepto de publicidad, sin que existiera constancia de contrato alguno para ese fin.
Lo que la Fiscalía sostiene es que estas agencias desviaron los fondos cuentas personales de Saca y colaboradores. Otras empresas mencionadas en este entramado son: Multipropiedades, McCann WorldGroup, Corporación Redes (en la que Mecafé también participa), Molina Bianchi & Asociados y Servicios de Alimentos.
No obstante, la Fiscalía tendría el dedo en el renglón sobre una supuesta participación de los hijos del expesidente, Gerardo, Christian y José, en este entramado de testaferros. Es conocido que el expresidente acostumbra a cederles el control de una radio a sus hijos, cuando estos cumplen los 18 años.
Por su parte, el expresidente Funes, asilado en Nicaragua en medio de un proceso de enriquecimiento ilícito en su contra, también habría diversificado su participación en empresas como: Inversiones Tazumal S.A, Agrosuministros SA, Multimedia SA, Hencorp Becstone Capital, Oceania SA, Latin America Spas SA, y Mecafé SA. Información en poder de la Fiscalía General de la República, apunta a que en la mayoría de esas empresas, actúa a través de prestanombres.
En el juzgado Quinto de Paz de San Salvador, la Fiscalía interpuso en agosto pasado una acusación contra Funes por los delitos de peculado, negociaciones ilícitas, malversación, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, delitos sobre los cuales todavía no existe una orden de captura contra el exmandatario.