El Salvador
martes 26 de noviembre de 2024

El “Festival del Buen Vivir” no visto en la televisión

por Redacción


Angélica llegó a mostrar su “apoyo al partido”, aunque asegura que este “le pagó mal. Prometieron trabajo y nada, pero ya los perdoné”.

“Yo vine porque ya perdoné al partido”, dijo Angélica, al pararse a la par de la fila de niños que hacían la valla para que el presidente Salvador Sánchez Cerén pasara en el Festival del Buen Vivir de San Bartolomé Perulapía, en Cuscatlán.

Este sábado, Angélica se despertó temprano como de costumbre. Primero fue a la iglesia, que queda a un costado del parque. Las calles esta mañana estaban llenas de gente ajena al pueblo. Todos con uniformes de instituciones gubernamentales. Corrían, repartían papeles, daban sonrisas y se limpiaban el sudor.

El calor era abrazador, desde la mañana. Pero Angélica no agarró ningún papel, solo sonrió. Entró a la iglesia. Se persignó. Adentro solo un hombre más rezaba hincado.

“Así debe empezar el día uno”, dijo. No es la primera vez que Angélica asiste a un Festival. Ella de hecho ni es de Perulapía. La mujer de 54 años de edad es originaria y residente de San Pedro Perulapán. “Me queda a 5 minutos caminando. Por eso vine”, dijo mientras aprieta una toalla con la que seca su sudor de la frente.

Foto D1. La demanda de servicios médicos fue baja en el Festival del Buen Vivir.

Foto D1. La demanda de servicios médicos fue baja en el Festival del Buen Vivir.

***

El Festival del Buen Vivir es un programa impulsado por la Primera Dama de la República, Margarita de Sánchez, con el objetivo de “acercar los servicios gubernamentales a la población”, dice en el sitio web.

En este espacio se brindan servicios como consultas médicas, atención ciudadana, recreación y deportes, mercado solidario con la venta de productos a bajos precios, educación ambiental y entrega de posturas de árboles,

“Además, se entregarán tambos y tarjetas solidarias de gas, alevines de tilapia y plantas ornamentales”, dice el comunicado de la presidencia.

El Festival es el preámbulo para el programa presidencial Gobernando con la Gente, en donde el presidente Sánchez Cerén realiza anuncios sobre programas gubernamentales o interactúa con habitantes de los municipios visitados.

Aunque San Bartolomé Perulapía no es la que estampa que aparece en los panfletos gubernamentales. Este Festival se caracterizó por la falta de demanda en los servicios médicos.

“La media de consultas anda por las 6 mil por Festival”, dijo el viceministro de Salud Eduardo Espinoza. Aunque advirtió que estas fluctúan “hemos llegado hasta las 10 mil o menos, como en este caso”, concluyó.

“Eso es mentira”, dijo una de las enfermeras que prefirió el anonimato. “Andamos por unas mil consultas. No se puede atender 6 mil en una mañana. Es imposible”, le reprochó al funcionario.

Pero no fue lo único atípico. La televisora nacional, canal 10, tuvo que advertir a sus camarógrafos y ajustar los encuadres. El público quizá falló o sus organizadores.

Los anuncios presidenciales no fueron muchos ni extensos. Fueron escuchados por pocos. Muchas de las sillas que rodean a la tarima principal estuvieron solas. Gente de pie, pero sin ganas de sentarse era un factor común entre los que pasaban y preferían irse de largo.

Foto D1. Sillas vacías en el programa presidencial Gobernando con la Gente en San Bartolomé Perulapía

Foto D1. Sillas vacías en el programa presidencial Gobernando con la Gente en San Bartolomé Perulapía

***

Pero Angélica no viene por un tambo ni por una tarjeta solidaria de gas. Ella viene a mostrar su “apoyo al partido”, aunque asegura “le pagó mal”.

“Mis hijas los apoyaron durante toda la campaña. Se despertaban temprano y llegaban tarde en la noche. Andaban con banderas en los mítines y en las caravanas. Y mire no me les dieron nada”, dice desconsolada la mujer.

Las hijas de Angélica son jóvenes. Ellas no asistieron porque se tienen que ganar la vida echando pupusas en una plancha improvisada en un barril en San Pedro Perulapán. Las dos están afiliadas al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido que ganó las elecciones presidenciales en 2014 y que llevó al exguerrillero Salvador Sánchez Cerén a la silla presidencial.

“Yo estaba resentida, porque les prometieron trabajo y nada» señala. Y «pero ya los perdoné”, señala y comienza a reír.

Un soldado corre con un pito. Es la señal para todos “los monitores” que deben poner en su lugar a los niños del centro escolar de Perulapía; colocan dos jóvenes con el uniforme del instituto del municipio sobre la alfombra que pasará el mandatario. Unos hombres con la camisa roja y una estrella al lado izquierdo se paran cerca. Todos encienden la cámara de su teléfono celular a la espera del momento.

Un desparpajo de gente, guardaespaldas y camarógrafos dan la alerta. “Ahí viene”, dice Angélica, cuando empuja a unos niños para estar más cerca.

Sánchez Cerén saluda a los niños y a los jóvenes. Angélica estira la mano para dársela o tocarlo. Pero pasa de largo. “Al menos lo vi” dice y sale de la alfombra roja por donde camina el presidente.

Angélica dice que no se puede quedar a escucharlo. Tiene que ir a cuidar a sus nietos, mientras ellas “preparan la venta de más tarde para poder vivir”.

Algunos lugareños, pese a que no expresaron su oposición a este tipo de eventos, hablaban entre ellos y se preguntaban cuánto habrá costará el festival.