Fuentes judiciales confirmaron este martes que el caso de una estructura de narcotráfico que incrimina a la exconductora de televisión, Pamela Posada, ha pasado al conocimiento del Juzgado Especializado de Instrucción “B” de San Salvador, el cual está facultado a conocer expedientes relacionados con crimen organizado.
Esto luego que a finales de la semana pasada el juzgado de Instrucción del Puerto de La Libertad, se declarara incompetente de conocer el caso que implica a un total de 31 personas y recomendara al Juzgado Especializado.
Actualmente, dicha instancia conoce el proceso contra nueve presuntos pandilleros acusados de asesinar a once personas, entre ellos siete trabajadores de una empresa de instalaciones eléctricas, ocurrido en San Juan Opico en marzo de 2016.
El juzgado empezó este martes con la etapa de estudio, para que luego se mantenga el período de seis meses de instrucción solicitado por la Fiscalía General de la República (FGR), o se realice una audiencia especial para mantener la actual detención provisional contra Posada y los demás acusados.
A los procesados se les acusa de conspiración, proposición, conspiración y asociación para el tráfico ilícito de drogas. Los abogados de la exconductora habían destacado previo a la audiencia inicial, el hecho que la Fiscalía había puesto el requerimiento en un juzgado de Paz y no en un juzgado especializado, también conocidos como «juzgados antimafia».
Claudia Pamela Martínez Posada, expresentadora de programas televisivos juveniles y locutora de radios, fue capturada junto al resto de implicados, la madrugada del 6 de febrero, acusados de ser el brazo logístico del Cártel de Sinaloa en el país.
Según Fiscalía General de la República (FGR) y la misma Policía Nacional Civil (PNC), Posada era la encargada de realizar las acciones logísticas del tráfico de drogas del cártel de Sinaloa.
“La Gringa”, como era conocida en el círculo de la clandestinidad, era la encargada de coordinar y proporcionar seguridad a las acciones en alta mar para abastecer combustible, víveres y dispositivos de localización satelital a los cargamentos de cocaína que eran transportados de Ecuador hasta Guatemala.
Concretamente, a Posada tenía vínculos directos con Cynthia Cardona, esposa del capo guatemalteco Marlon Monroy “El Fantasma”, encargado de ser conector de líneas de tráfico de drogas, al servicio del poderoso Cártel de Sinaloa.
Asimismo está vinculada a Ana Lucrecia Muñoz, también guatemalteca. De esta última se supo por primera vez a finales de 2015, cuando fue detenida con más de $1 millón en su vehículo, sin demostrar el origen lícito del dinero.
La Policía señala que Muñoz y Cardona ayudaron a Posada a montar dos empresas, las cuales habrían servido de fachada para disimular las actividades ilícitas. Una era Global Trade Corporation, que se encargaba a la importación de diversos artículos, mientras que la otra se llamaba Beauty System, dedicada a servicios de estética para mujeres.