El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, alertó de un plan orquestado por personas cercanas a las pandillas, quienes intentaran hacer ver que el Estado violentando los derechos de los miembros de dichas estructuras criminales al reprimirlos como parte de la lucha contra la delincuencia.
El titular de Seguridad y Justicia insistió que los familiares de los pandilleros podrían protestar por la implementación de las medidas excepcionales y otros voceros de estos grupos podrían acercarse a los medios de comunicación para criticar la operatividad policial.
“Hay una intención de poner a los miembros de maras o pandillas como victimas del Estado, hacerlos ver como victimas ante la acción represivas, también, de la vulneración de los derechos que ellos representan”, dijo Ramírez Landaverde en la entrevista Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña (TCS).
Además, el funcionario enfatizó que las pandillas no tiene interés de desarticularse a cambio de iniciar un diálogo con el gobierno, el cual ha sido y seguirá siendo rechazado por las autoridades.
“No hay, definitivamente, en los grupos de maras o pandillas, ninguna intención, ningún interés en establecer un diálogo con el gobierno que conlleve a su desarticulación, todo lo contrario, estos grupos han adquirido la connotación de estructuras de crimen organizado”, explicó Ramírez Landaverde.
Las medidas extraordinarias han dado resultados positivos, dijo el funcionario en la entrevista televisiva, y resaltó que el 2016 cerró con una reducción del 20 % en los homicidios, mayor control en centros penales y el combate directo a las pandillas.