«¿Por qué llora?», le pregunta la agente Marlene Castro de la Patrulla Fronteriza a una mujer que acaban de localizar en un lugar árido, cercano a McAllen, Texas.
La mujer de origen salvadoreño está sentada acompañada por su hija. “Llevo horas bajo el sol”, dice al tomar agua y una gaseosa que recibió de los agentes migratorios.
Desorientada, con un ataque de nervios, contó a la agente que «en México me agredieron físicamente y me quisieron violar”, dice.
***
La zona fronteriza de Texas es uno de los puntos con más detenciones de migrantes, en las casi 2,000 millas de frontera de los Estados Unidos.
En la mayoría de los casos los migrantes son originarios del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador), los detenidos hombre o mujer con algún menor de edad.
En el año fiscal, que comprende desde el 1 de octubre de 2015 al 30 de septiembre de 2016, las cifras oficiales de Estados Unidos dan cuenta que fueron detenidos 408 mil 870 indocumentados. De esta cifra se estima que 17 mil son menores salvadoreños.
***
A penas pasaron 7 minutos, para que a pocos kilómetros del primer hallazgo migratorio, en uno de los caminos polvosos fueran localizados tres migrantes más. También salvadoreños. Son una madre y su hijo, el otro se trata de un menor no acompañado.
Aunque son salvadoreños, estos tres migrantes se conocieron tras cruzar el Valle de Río Grande, en Reynosa, uno de los puntos más habituales para el cruce entre México y Estados Unidos.
Según estadísticas, en este punto pasaron 7 de cada 10 inmigrantes que fueron detenidos, lo que representa un incremento del 118% en 2016.
El niño es identificado como Nelson, de 9 años. Él tendría que estar cursando su tercer grado de educación básica.
***
Según el diagnóstico del Consejo Nacional de Educación (CONED) 4 de cada 10 niños que ingresaron a primer grado en 1996 lograron terminar bachillerato en 2016.
La deserción escolar asciende a 77,655 niños que se perdieron del sistema educativo entre los años de 2011 a 2016, según el CONED.
Las principales causas de la deserción escolar son atribuidas a la ola de violencia que afecta al país, así como la falta de oportunidades económicas, y que generan la migración forzada.
***
Arantza acaba de llegar a Texas con su madre y su hermana mayor desde El Salvador. Lleva en la mano una Blackberry destartalada que encontró en el desierto y que no funciona. Está por cumplir años. Con los dedos de la mano indicado cuántos: 4.
(Información y fotos tomados de Univisión).