Miguel N fue condenado a 25 años de prisión luego de haber sido encontrado culpable del delito de violación contra sus dos primas, una menor edad y otra adulta, residentes en el departamento de Sonsonate.
El imputado, según la Fiscalía, aprovechaba que su tía autorizaba a las víctimas para que lo acompañaran a realizar algunas compras a la ciudad de Sonsonate y las violaba frente a su esposa, quien consentía los abusos sexuales contra sus primas políticas.
Una de las violaciones fue cometida el 5 de septiembre de 2015, cuando el hombre solicitó a tía «prestarle» a su prima, quien fácilmente obtuvo la autorización, ya que iba acompañado de su esposa; por lo tanto, la mujer confió en que el sujeto no estaría a solas con la menor de edad.
Ese día por la noche, el hombre llamó telefónicamente a su tía y le informó que no alcanzó a realizar todas la compras, por lo que se quedaría a dormir en un hotel de la ciudad, pero le advirtió que la niña, cuya edad no fue especificada por la Fiscalía, dormiría con su esposa y él se acostaría en el suelo, lo cual cumplió inicialmente.
A media noche, el sujeto se despertó y se acostó en medio de su esposa y su prima, donde aprovechó para manosearla, desnudarla y violarla. Su esposa se enteró de la situación, pero solamente dio la espalda y permitió que su esposo cometiera el abuso sexual.
El hombre usó la misma estrategia para conseguir que su otra prima lo acompaña a hacer las compras y estado dentro de una habitación, la violó, y en esta ocasión, incluso la mujer le recomendó que se vistiera y no fuera contar a nadie lo sucedido.
El sujeto amenazaba a sus víctimas para asegurarse que no contaran lo sucedido a su madre. Asimismo le ofreció $50 a una de las jóvenes que aceptara seguir saliendo con él, lo cual no se concretó.
Las víctimas cumplieron en guardar el secreto, pero el violador no lo hizo. En una ocasión las adolescentes y su madre se encontraban en una iglesia cercana a su vivienda, cuando pasó Miguel y se refierió a ella como «suegra».
La mujer inmediatamente cuestionó al joven sobre el porqué le llamaba «suegra» y él respondió: «tus hijas han sido mis mujeres».
La madre de las víctima las cuestionó sobre si habían tenido algún tipo de relación sexual con su primo y ellas confesaron que el hombre las violaba cuando lo acompañaban a realizar las compras a Sonsonate.
La ofendida acudió con sus hijas a la Policía Nacional Civil y denunció a su sobrino por el delito de violación, quien fue capturado y procesado en tribunales por el delito cometido.
Uno de los jueces del Tribunal de Sentencia de Sonsonate valoró las pruebas, escuchó los testimonios de las víctimas y encontró culpable al imputado.
El juzgador emitió una condena de 11 años de prisión por la violación de la joven mayor de edad y una pena de 14 años de prisión por la violación de la menor e incapaz; es decir, totalizó una pena 25 años que tendrá que cumplir en uno de los centros penitenciarios del país.