La Fiscalía General de la República (FGR), confirmó la acusación formal en contra de María Arcilla Coreas Maravilla, de 41 años de edad, abuela de dos niños que murieron calcinados el pasado viernes en el municipio de Chinameca, en San Miguel.
La mujer enfrentará cargos por homicidio culposo y abandono y desamparo, por los que podría purgar una pena de 3 a 7 años de prisión.
Según la acusación fiscal, Coreas Maravilla era la encargada del cuido de los menores mientras la madre trabajaba para mantenerlos.
El día de la tragedia la acusada salió para hacer diligencias personales, dejando a los niños a cargo de la hermana mayor, de 13 años de edad.
El siniestro, que fue originado por un corto circuito según el informe del Cuerpo de Bomberos, provocó la muerte de los hermanos Julio Eduardo Pérez y Kenia Erlinda Coreas, de 4 y 2 años respectivamente.
La audiencia inicial está prevista se instale el día de mañana en los tribunales de la localidad.