El sueño de Sonia (nombre ficticio) era convertirse en una profesional exitosa luego de culminar sus estudios de comunicaciones en una universidad privada del país; sin embargo, tal como ella lo relata, la vida le cambió cuando tuvo que abandonar junto con su familia la tierra que la vio nacer por recibir amenazas de pandillas.
Desde muy joven, Sonia empezó a trabajar para iniciar sus estudios universitarios y logró terminar un técnico en Relaciones Públicas, pero su deseo de superación era mayor y decidió estudiar la licenciatura en Comunicaciones hasta que logró graduarse con honores.
La universidad donde estudió al ver que Sonia había obtenido un CUM honorífico, le ofreció una oportunidad laboral como coordinadora en el área de Relaciones Públicas de su alma mater. La joven no desaprovechó la oferta laboral y se sumó al equipo de trabajo universitario, en donde además, logró costearse una maestría.
La comunicadora veía con esperanzas un futuro prometedor dentro de su país al culminar la maestría, pero sus sueños se esfumaron. Sonia sostiene que todo fue tan rápido que y apenas pudo despedirse de algunos compañeros de labores, y decirles de manera escueta que debía dejar todo porque se iba del país.
Algunos de sus excompañeros de universidad recuerdan que siempre fue una estudiante destacada y muy aplicada en todas las tareas que emprendía, además de cultivar buenas relaciones interpersonales en el grupo de estudiantes.
“Es muy triste e indignante que jóvenes como Sonia tenga que huir del país solo porque las autoridades competentes no hacen nada por defender a la gente trabajadora y que con sacrificio logra pagarse la universidad y contribuir con el desarrollo del país. Pareciera que en El Salvador vale más un delincuente que un salvadoreño honrado”, resiente una amiga de Sonia.
La joven relata que nunca se imaginó que tendría que huir del país por recibir amenazas de las pandillas y máxime cuando ella ni su grupo familiar están vinculados con estos grupos criminales.
“Me siento frustrada; yo dejé todo allá (El Salvador), mi carrera, mis sueños y aquí uno no es nadie y es lamentable luchar tantos años por salir adelante para tener que dejarlo todo de un día a otro”, relata con tristeza la comunicadora.
Sonia dice que por temor a los pandilleros ella y su familia se aventuraron a viajar ilegalmente a Estados Unidos, sin embargo, la travesía se vio frustrada luego que agentes de Migración estadounidenses los atraparan. En esa ocasión tanto la comunicadora como su familia permanecieron detenidos 40 días.
La salvadoreña cuenta que tiene familiares en Estados Unidos. Cuando estuvo detenida, oficiales de Migración les realizaron una entrevista a ella y a su madre para que les expusieran la situación por la que abandonaron El Salvador.
“A mi mamá y a mí nos hicieron una entrevista, donde uno cuenta por qué tiene miedo de regresar a su país y si el oficial le cree le abre un caso y lo deja quedarse bajo fianza, teniendo que presentarse a Corte cada cierto tiempo, pero del juez dependerá si decide que se quede en Estados Unidos o si lo deportan”, detalló Sonia a Diario1.
Sonia y grupo familiar se encuentran en zozobra por el futuro incierto que les rodea en la nación del Norte. Y es que la comunicadora tuvo que abandonar su país para no engrosar las estadísticas de homicidio que año con año registran las autoridades salvadoreñas.
La joven no pierde las esperanzas y se aferra a que tanto ella como su familia les sea otorgado el asilo en Estados Unidos y no regresar más al país.
Un Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), dijo en abril de 2015 que, » el número de personas que huyen de la violencia en Centroamérica, especialmente del llamado Triángulo del Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras) ha aumentado a niveles que no se conocían desde que la región fue azotada por los conflictos armados en los años ochenta”.
El gobierno salvadoreño celebró este lunes el 25 Aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz y anunció una «segunda generación» de acuerdos que busquen la paz social en el país, el cual se encuentra en guerra con las pandillas.