La Curacao trabaja por el bienestar de las comunidades, desarrollando iniciativas que le permiten contribuir a solventar las necesidades de poblaciones vulnerables. En esta ocasión La Curacao se une a sus proveedores para iniciar la temporada navideña llevando felicidad a las personas de la sociedad que más necesitan con su programa Sonrisas Compartidas. El programa busca contribuir al bienestar de estas poblaciones a través de la donación de productos que ayuden a mejorar la calidad de vida de las personas beneficiadas.
La Curacao reconoce que el servicio hacia los demás contribuye a la construcción de una sociedad mas justa y con igualdad de oportunidades para todos, es por esto que este año con su programa Sonrisas Compartidas estará apoyando la labor de diferentes organizaciones no gubernamentales que trabajan por la protección y desarrollo de poblaciones vulnerables. En este sentido, se estará beneficiando a más de 2.300 personas de Albergue Esperanza y Vida, Fundación de sobrevivientes y personas con discapacidad, hogar Inmaculado Corazon de María, Lumen 2000, Asociación Teletón Pro-rehabilitacion FUNTER y Parroquia S. Daniel Comboni. En El Salvador, el programa logra su objetivo gracias a la participación de Frigidaire, Brother, Black and Decker e Industrias Capri, Regina y Mastertech, entregando una donación de electrodomésticos, camas, muebles y demás artículos que permitirán que los beneficiados puedan vivir de la manera mas digna posible.
“En La Curacao trabajamos por el bienestar de nuestros clientes y nuestras comunidades. Con Sonrisas Compartidas buscamos apoyar el desarrollo integral y el bienestar de niños, adultos mayores, y otros grupos de la sociedad, a través de organizaciones que se enfocan en brindar más y mejores oportunidades para ellos. Agradecemos el apoyo de nuestros proveedores que se unen a esta gran labor de construir una sociedad más justa, multiplicando la alegría durante esta época de Navidad” comento Licda. Brenda de Hernandez, gerente de ventas La Curacao.
Sonrisas Compartidas nace en 2013 beneficiando a Aldeas Infantiles SOS y los programas de micro emprendimiento de TECHO en El Salvador. En 2014, se expande a otros países de Latinoamérica y el Caribe beneficiando a más de 3,000 niños y niñas en diferentes hogares. En 2015, se trabajó en beneficio de los adultos mayores beneficiando a más de 3,000 personas de diferentes hogares de la región.