Ricardo Lemus Batres, de 20 años, jugó la tarde del domingo el último partido de fútbol de su vida, ya que fue asesinado por pandilleros en la cancha de la colonia Murillo de ciudad de Usulután.
Batres era un joven muy querido en su comunidad al que apodaban «Kawi», quien en pocas ocasiones faltaba a los encuentros programados con equipos de comunidades vecinas. El árbitro dio el pitazo de inicio, pero el partido no fue concluido por el hecho violento.
Vistiendo una camiseta celeste y calzoneta blanca, el joven comenzó el partido y los primeros 45 minutos transcurrieron con normalidad. La afición disfrutaba y los jugadores se hidrataban cuando sonaron los disparos.
Nadie se percató que en los últimos minutos del primer tiempo tres pandilleros se mezclaron entre el público con un solo objetivo: quitarle la vida a Lemus Batres.
El joven se encontraba tomando agua cuando uno de los sujetos sacó su arma de fuego, le disparó en varias ocasiones y lo mató. Las balas alcanzaron a dos personas más que resultaron heridas en el incidente, quienes fueron trasladadas a un centro asistencial.
El público buscó protegerse y alejarse del lugar, pero cuando la lluvia de balar terminó, dieron seguimiento a los homicidas y observaron que los sujetos abordaron un vehículo color ocre, cuyo conductor los esperaba con el motor encendido.
Los criminales huyeron en dirección al centro de ciudad de Usulután. Los asistentes llamaron a la Policía e informaron las características del automotor en que se conducían los asesinos del “Kawi”.
La Policía montó un operativo para bloquear las calles que podrían ser usadas por los delincuentes para evadir la justicia y los delincuentes cayeron en la trampa de las autoridades. El vehículo paró su marcha sobre la 3ra. avenida Norte del centro de la ciudad de Usulután.
Los agentes ordenaron a los criminales bajar de la unidad y entregarse a la Policía. El operativo logró la captura de cuatro personas: dos adultos y dos menores de edad, quienes supuestamente pertenecen a una estructura criminal.
Los delincuentes, según las autoridades, portaban un arma corta, un cargador para la misma, municiones y un chaleco antibalas, objetos que fueron decomisados a los pandilleros. Además se incautó el vehículo placas particulares 181-453 que supuestamente se usó para huir de la escena del crimen.
Los cuatro capturados serán acusados del delito de homicidio agravado. Dos de los capturados, los mayores de edad, fueron identificados como Nestor Alexander Guevara García y José Máximo Ganuza, de 20 y 49 años, respectivamente.