El pasado 1 de junio, un médico de turno del Equipo Comunitario de Salud (ECOS) del municipio de Tacuba en el departamento de Ahuachapán denunció a Ana María García de Castro ante el puesto de policía de la localidad.
Según la denuncia, dicha persona habría abortado y fue llevada de emergencia al Hospital de Ahuachapán. Su hijo había fallecido y se solicitó la participación del Departamento de la División de la Policía Técnica Científica (DPTC), Fiscalía General de la República y Medicina Legal, a fin de practicar el respectivo levantamiento de cadáver.
A raíz de la autopsia se determinó que el niño, el cual nació vivo, murió por asfixia infringida por su madre, por lo que se procedió al arresto de Castro.
En la denuncia interpuesta por el médico del ECOS de Tacuba, se detalló que Castro se había mostrado renuente a recibir controles durante su período de embarazo.
Castro fue acusado de homicidio agravado y el Tribunal de Sentencia de Ahuachapán la condenó a 30 años de prisión.